Abre al tráfico la M-229 entre Valdilecha y Orusco beneficiando a casi un millón de conductores

El consejero de Transportes inauguró un tramo de 7 km que mejorará la circulación en esta zona

Antonio Beteta, en su primer acto como consejero de Transportes.

La Comunidad de Madrid reabrió el día 22 al tráfico la carretera M-229, entre los términos municipales de Valdilecha y Orusco, donde el Gobierno regional llevó a cabo una completa remodelación de un tramo de siete kilómetros en el que se han acometido obras de acondicionamiento y mejora del firme, todo con el objetivo de incrementar los niveles de seguridad vial en una zona transitada por más de 923.000 vehículos al año, de los que un 12,67% son vehículos pesados.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, Antonio Beteta, inauguró el tramo donde además del refuerzo de firme, para corregir las degradaciones que éste presentaba por el uso, se ha mejorado la señalización y se amplió la calzada, que ha pasado de los 5,8 metros a los 7 metros. La obra contó con una inversión total de 998.900 euros y beneficiará a unos 8.500 madrileños de Valdilecha, Orusco y otras localidades cercanas como Villar del Olmo, y Carabaña. Los trabajos se han realizado en una zona que se encuadra en el itinerario de Arganda del Rey a la M-221, y que comunica con Brea de Tajo.
Reciclado in situ
El consejero explicó que “la Comunidad de Madrid está apostando por la aplicación de técnicas de construcción sostenible en sus obras de carreteras y muestra de ello es el tramo inaugurado hoy que se ha asfaltado siguiendo la técnica del reciclado in situ”. Esta técnica consiste en obtener el material para asfaltar de las propias carreteras que se van a rehabilitar. Primero se retira el asfalto viejo, mediante la técnica de fresado, y después se utiliza una gran máquina que trocea el asfalto viejo. Los pedazos obtenidos se trituran y se mezclan con cemento, de forma que se obtiene el nuevo aglomerado.
La Comunidad también utiliza otro novedoso sistema por el que se aprovecha el material procedente de neumáticos reciclados para asfaltar las carreteras de la región. El objetivo de ambas iniciativas es evitar que, tanto los restos de asfalto viejo como los neumáticos usados, sean enviados a vertederos, dándoles un nuevo uso y contribuyendo así a preservar el medio ambiente.
Por otro lado, la Comunidad concluyó una serie de trabajos encaminados a mejorar la seguridad vial en la intersección de las carreteras M-219 y M-220, entre los términos municipales de Campo Real, Loeches y Pozuelo del Rey, eliminando así un tramo de concentración de accidentes o ‘punto negro’ con una inversión de aproximadamente 573.500 euros en la mejora del trazado en un tramo por donde diariamente circulan más de 7.000 vehículos.
La nueva intersección cuenta con carriles centrales de espera para mejorar la seguridad en los giros.