El curso fue impartido en el Centro de Arte y Flamenco de Sevilla por uno de sus directores, Miguel Vargas, que enseñó las técnicas de la bulería y la seguiriya.
Las clases estuvieron dirigidas fundamentalmente a personas con conocimientos de flamenco, miembros de los grupos de baile de las Comunidades Andaluzas en el Exterior y profesoras de baile en sus lugares de origen, residentes en Chile, Bélgica, Francia, Argentina, Uruguay, Cuba y México, así como de las comunidades autónomas de Murcia, Baleares, Valencia, Aragón, País Vasco, Cataluña, Castilla y León y Madrid. Se recibieron 130 solicitudes y se seleccionaron 41 candidatos.
Esta iniciativa, para la que la consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía aportó 36.000, se alternará con jornadas a terceros países los años que no se celebre la Bienal y serán organizados en colaboración con las Comunidades Andaluzas en el Exterior.
Según subrayó la directora general de Voluntariado y Participación, Rosario Ayala, “los andaluces y andaluzas residentes en el exterior son la mejor correa de transmisión de nuestros valores y los mejores embajadores de la cultura andaluza allá donde residan”. Por su parte, la directora de la Agencia Andaluza del Flamenco, Mª de los Ángeles Carrasco, concibe este arte como “el cordón umbilical de las Comunidades Andaluzas en el Exterior con Andalucía, fomentando que este arte se mantenga vivo más allá de nuestras fronteras”, arte que actualmente está propuesto para ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En 2009 se formaron 60 personas, participando en cursos impartidos por bailaoras de renombre en Francia, Bruselas, Argentina y Perú.
40 andaluces de 8 países se forman en el baile flamenco durante la Bienal de Sevilla
Una de las clases.
Alumnos participantes en el curso.