“Quiero destacar el orgullo que sentimos los madrileños con la entrega de estos diplomas”, dijo Mª Aurelia Pascual, vicepresidenta del Centro Madrileño de Rosario. Según la directiva, “los madrileños no nos olvidamos de nuestras raíces y del amor por la tierra que nos vio nacer. Estamos orgullosos y emocionados de que se reconozca el exilio. Cuántos de nosotros no han conocido a sus familiares más cercanos. Algunos han muerto de tristeza al dejar a sus seres queridos tan lejos. Pese a estar en este país tan generoso que nos cobijó y nos permitió formar nuestras familias, las raíces tiran y a medida que nos hacemos mayores el tirón es más fuerte”.
Hay que resaltar que todos los madrileños que recibieron la distinción de la Dirección dependiente del Ministerio del Interior argentino pertenecen al Centro Madrileño de Rosario. Esas personas son: Carlos Pereda Elez Villarroel, Federico Fernández Llave, Andrés Álvarez Fornos, Adolfo de la Horra Martínez, Isabel Fernández Getino; Guillermina Gil Alonso, Isabel Pagan Rodríguez, Isidoro Pagan Rodríguez, María Pagan Rodríguez; Andrés Pascual Orejana, Antonia Pascual Orejana, Francisca Pascual Orejana, María Aurelia Pascual Orejana, María Engracia Cebollero y Francisco Tapia Marguenda.
Agradecimientos
Los socios agradecieron el reconocimiento al delegado de la Dirección de Migraciones, Daniel Zarate, y a Yanina Madeo, miembro de la institución, quien hizo posible que a último momento se incluyera el nombre de Carlos Pereda, un nuevo socio del Centro nacido en 1939, quien estuvo preso en un campo de prisioneros en los Pirineos.