La Administración noruega no solo se niega a otorgar una pensión a los marineros españoles que trabajaron en buques mercantes de aquel país, sino que incluso rechaza facilitar la vida laboral e información sobre los impuestos pagados por un marinero gallego.
Leonor Ozón, una de las firmantes de la demanda que ha llevado al país ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y viuda de uno de aquellos marineros realizó esta solicitud de información que fue contestada por la Seguridad Social del país nórdica con una carta en la que se recalca que no tiene derecho a pensión, sin ni siquiera haberla pedido.