Con la Ley en la mano

¡No, así no!

Por Ricardo Martínez Barros

Ricardo Martínez Barros.

El polémico filósofo y profesor americano Jason F. Brennan presentó recientemente en Madrid su libro “Contra la Democracia”, tratando de impulsar un nuevo sistema político, al considerar que la “democracia no es la única fórmula justa de gobierno, pese a que es el único sistema que mejor está funcionando”.

Los gobiernos democráticos se alcanzan con los votos de sus electores, que para el profesor se agrupan en tres categorías: los hobbits, los hooligans y los vulcanianos. Los primeros (los hobbits del “Señor de los Anillos) “pasan de todo”, están solo a lo suyo: sus viajes, su comida, su perro…. Son los que se quedan en casa y se conciencian “que ir a votar, para nada sirve… Son todos iguales..” Los hooligans son acérrimos defensores de su partido, de sus siglas, de su equipo, solo quieren destruir al contrario. Votan para que no salga éste. Y los vulcanianos, explica el controvertido filósofo, en la realidad no existen, porque lo conformaría aquel grupo de votantes “desapasionados y científicos que creen solo en la evidencia” y que no habitan más que en las mentes de los grandes comentaristas y tertulianos creadores de opinión.

Siguiendo, pues, con esta curiosa clasificación, únicamente dos grupos, los hobbies y los hooligans, (por cuanto los vulcanianos serían sólo una hipótesis o un deseo de los politicólogos) sustentarían las democracias actuales.

Es un planteamiento atrevido, aunque debo admitir que incita a la reflexión al analizar los últimos resultados electorales obtenidos en las consideradas “viejas democracias”. Y si es así por donde se están conduciendo las democracias actuales, circulan malos vientos para la EMIGRACIÓN, porque los deseos o las hipótesis que manejamos los que escribimos y nos ocupamos de alertar sobre este problema, sólo estaría ubicado en el denominado grupo de los “vulcanianos”, es decir, en los que no existen o carecen de fuerza para hacer mover a los que gobiernan.

Es muy triste decirlo. Pero es asi. Hay muchos problemas que, pese a ser evidentes y haberse recetado fórmulas de solución, yacen en un laberinto inacabado Por eso gritamos una ay otra vez: ¡NO, ASÍ NO! ¿Es tan difícil acabar con el voto rogado? El Gobierno tiene instrumentos jurídicos, políticos, económicos, sociales suficientes para que este problema se solucione ya, pues las próximas elecciones ya están ahí.

¿Es tan difícil amparar y reconocer la nacionalidad española a los descendientes de emigrantes españoles que tanto han hecho por la economía, la unidad y la imagen de España? El Gobierno debe moverse.

¡NO, ASÍ NO! no es más que un grito y, al mismo tiempo, una esperanza de alguien que habla con el conocimiento y la experiencia de ser nieto, hijo, hermano de emigrantes, haber vivido la emigración y está convencido de que todo es posible si es necesario. ¿O no?

Ricardo Martínez Barros es el fundador del Despacho Martínez Barros en Vigo, uno de los más prestigiosos y grandes de Galicia, formado por abogados gallegos. Director de los servicios jurídicos del R.C. Celta y Vicepresidente en su día. Persona ligada a la emigración con más de 1.500 artículos publicados en varios medios.

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