El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, transmitió un mensaje de apoyo unánime y de solidaridad de toda la sociedad gallega a los millares de gallegos que residen en Cataluña y a los que afecta la compleja situación social que atraviesa la Comunidad Autónoma. El titular del departamento autonómico se reunió en Santiago con el presidente del Centro Gallego de Barcelona, Carlos Mandianes, quien ostenta el cargo desde febrero del año pasado, para interesarse por la situación actual de los gallegos que residen en Cataluña y las consecuencias que está dejando el conflicto abierto por el independentismo.
Miranda quiso, asimismo, conocer al detalle las previsiones de la entidad gallega para el presente ejercicio, y aprovechó para reiterar el respaldo del Gobierno gallego a la trayectoria de unidad que fortalece a las diferentes asociaciones y centros gallegos en Cataluña desde hace años. Los gallegos residentes en Cataluña integran una de las colectividades más unidas. Están representadas por cinco asociaciones, de las que tres son el resultado de la unión o fusión de varias agrupaciones. Estas agrupaciones “aglutinan y dan voz a la diversidad identitaria y cultural de los gallegos en la comunidad autónoma catalana y fomentan la participación en su vida social”, señaló el titular de la Secretaría Xeral da Emigración.
Más de 2.500 gallegos menos en dos años
En el conjunto de la comunidad autónoma catalana están censados, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2018, un total de 70.277 gallegos nacidos en Galicia (cerca de 1.300 menos que en 2017, cuando había 71.564, y más de 2.500 menos que en 2016, cuando eran 72.808), de los cuales 59.848 (el 85,1%) residen en Barcelona y su provincia. La provincia de origen más numerosa es la de Lugo (25.592 personas, un 36,4%), algo poco habitual entre la diáspora gallega. La siguiente es Ourense con 19.024, seguida de cerca por A Coruña con 14.535 y Pontevedra con 11.126 residentes. Esta cifra se incrementa si se añaden todos los descendientes, a los que no es posible cuantificar estadísticamente por ser nacidos ya en Cataluña.