El secretario xeral da Emigración recibió en su despacho a Francisco Solla, un referente de la colectividad gallega en la Provincia de Buenos Aires. Francisco Solla emigró de su localidad natal de Marín a la urbe balnearia a la corta edad de 13 años, donde desarrolló su vida profesional y desempeñó durante cuatro períodos alternativos el cargo de presidente del Centro Gallego de Mar del Plata.
A su gestión en el aspecto social se debe la construcción del Centro de Día de la entidad que hoy presta asistencia a los gallegos mayores que lo necesitan. En lo cultural cabe subrayar la difusión de la cultura gallega impulsando eventos como la Xuntanza de Gaiteiros, que reúne a los virtuosos del instrumento tradicional gallego más universal.