El secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, destacó el esfuerzo realizado por el Ejecutivo gallego para mantener el apoyo a los gallegos en el exterior durante la pandemia y paliar las graves consecuencias que ha tenido sobre los residentes en el extranjero y sus entidades. Así lo hizo en su intervención en el primer pleno del VIII Mandato del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) celebrado en Madrid los días 14 y 15 de junio.
En su intervención, Rodríguez Miranda resaltó que desde la pandemia obligó a la Secretaría Xeral da Emigración a “adaptar estructuras y procedimientos y reinventarnos” para atender a los gallegos en el exterior, “para seguir cerca de las, personas y cerca de nuestras entidades, porque todos los centros han sufrido mucho y no los podíamos dejar caer”. En este sentido, el secretario da Emigración destacó que las entidades gallegas en el exterior “son nuestros ojos para detectar las situaciones de necesidad que requieren atención y nuestras manos para utilizar los recursos que tenemos”.
En este punto, Miranda afirmó que durante estos años de pandemia se han sentido abandonados por el Gobierno central en la atención a los emigrantes. “Mos hemos sentido solos, no hemos tenido relación ni contacto ni comunicación desde Madrid”, dijo el dirigente gallego. Al mismo tiempo, expresó su intención de “trabajar mano a mano” con la Administración central y trasladó su disposición a realizar “un trabajo conjunto leal y cooperativo con el conjunto de la Adinistración del Estado”, aunque esa colaboración leal “no impedirá que pongamos encima de la mesa todas aquellas problemáticas que se vayan suscitando y que vayamos viendo que afectan a los gallegos en el mundo”.
En este sentido, Miranda apuntó algunas de las prioridades que se deben atender respecto a los residentes en el extranejro. En primer lugar se refirió al voto rogado y pidió al Gobierno “celeridad” para que, una vez aprobado el nuevo procedimiento de voto exterior, se llevan a cabo los cambios necesarios porque si no se aplican “la reforma será un bluf”.
También se refirió a la necesidad de avanzar en facilitar el acceso a la nacionalidad a quienes se quedaron fuera de la Ley de Memoria Histórica “para suprimir agravios comparativos”.
En el ámbito social, el secretario da Emigración afirmó que “hay que seguir profundizando” en estas actuaciones hacia los españoles y gallegos más desfavorecidos en el exterior. Al respecto, afirmó que es importante una mayor difusión de las ayudas que el Gobierno central tiene para los españoles en el exterior ya que ha detectado que en algunos países no se conocen.
Por otro lado, indico que tampoco se pueden descuidar otras reclamaciones como la participación en el programa de viajes del Imserso, la mejora de la atención consular y de las condiciones laborales de sus trabajadores o reforzar los lazos con la juventud del exterior, tanto con los emigrantes recientes como con los descendientes de emigrantes.
Por último, Rodríguez Miranda se refirió al fomento del retorno “como un derecho de los ciudadanos, una oportunidad demográfica y una ventaja competitiva”. En este sentido señaló la importancia de solucionar las demoras en la homologación de titulaciones, las dificultades que tienen los familiares de españoles para retornar con ellos y obtener permisos de residencia, el acceso a la vivienda de los retornados o la fiscalidad que se aplica al colectivo.
“Es necesario corregir y es necesario informar y atender. Las comunidades autónomas también estamos para trabajar y humildemente ponemos a disposición del Gobierno central y de las demás administraciones aquellas actuaciones que hemos desarrollado y han funcionado.
