El exministro Rodolfo Martín Villa defendió el 3 de septiembre su inocencia ante la jueza argentina María Servini por la muerte de 12 personas entre 1976 y 1978 cuando formaba parte del Gobierno, al manifestar que “es imposible que hubiese un genocidio en la Transición”, una acusación que le parece “monstruosa”.
Compareció por vía telemática desde el Consulado de Argentina en Madrid y cargó contra la presunción de culpabilidad que dice sufrir.