El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se unió el pasado 19 de octubre a sus homólogos de otras autonomías para manifestar en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado que la amnistía prevista “ataca” directamente el principio de igualdad de todos los ciudadanos y conduce hacia la insolidaridad entre territorios.
Durante su intervención en el ‘Debate sobre la aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles, y de solidaridad entre las comunidades autónomas’, trasladó su preocupación por lo que puede suponer para España dicha amnistía. Una decisión que, parafraseando al expresidente socialista de la Cámara Alta Juan José Laborda, parte de una “decisión irreflexiva, oportunista y demagógica”.
El presidente señaló en primer término que la amnistía significa “destruir” los principios de igualdad de todos los españoles al admitir, por un lado, la existencia de “la casta separatista” eximida de respetar la ley y, por otro, “despreciar” a todos aquellos ciudadanos que no votan en favor del separatismo.
En segundo lugar, este ataque a la igualdad lleva, según el líder del Ejecutivo autonómico, a vulnerar el principio de solidaridad, dando carta de naturaleza a favoritismos que supondrían agravios, tanto para Castilla y León como para el conjunto de España.
Fernández Mañueco se refirió en este punto al “mal llamado pacto fiscal” y afirmó que si hay “condonación de deuda para unos pocos” o “favoritismos específicos” en la financiación autonómica, Castilla y León irá “a la vía judicial para evitarlo”.
El jefe del Ejecutivo autonómico recordó en este punto el agravio que supondrían estas decisiones para territorios que, como Castilla y León, han hecho esfuerzos por contener la deuda y equilibrar sus cuentas; o el perjuicio que supondrían esos “favoritismos” en la financiación autonómica para territorios que están infrafinanciadas. También citó la discriminación que implicarían “preferencias” en las inversiones para las comunidades que, como ésta, tienen infraestructuras viarias, ferroviarias o hidrológicas pendientes.
“No es reconciliación o concordia; es un simple contrato mercantil. Una mera compraventa: amnistía por votos”, aseveró en referencia a la aministía prevista.
Mañueco apuntó que este instrumento “anula al legislador y a la justicia”, ya que supondría dar por hecho que la sentencia dictada hace seis años por el Tribunal Supremo fue injusta y hay que borrarla; y remarcó que supone reconocer una mala actuación por parte del Estado o que los beneficiados obtienen carta blanca para seguir actuando de forma similar, poniendo además sobre la mesa un inexistente derecho de autodeterminación.
El presidente de la Junta trasló que este asunto concierne de manera especial a Castilla y León por ser protagonista esencial de la existencia de España como nación y por la identidad integradora con el resto de territorios definitoria de esta Comunidad, que quiere “seguir construyendo este gran proyecto que se llama España, con los principios de libertad, de igualdad y de solidaridad”.
Ante la situación descrita, Fernández Mañueco remarcó que la Constitución “no es una goma que se estire o encoja a voluntad de quien quiera ser presidente del Gobierno”, como tampoco es negociable la igualdad de los españoles, en todos los territorios y en todas las condiciones, o aceptar privilegios para unos en perjuicio de otros.
Finalmente, exhortó a Sánchez a que frene su “deriva”, a que piense en el beneficio de España y se instale “en la senda de los principios constitucionales de libertad, igualdad y solidaridad”.
Generosa contribución
Por otro lado, el presidente de la Junta asistió, el pasado 12 de octubre en Madrid, al solemne acto de homenaje a la Bandera y desfile militar con ocasión del Día de la Fiesta Nacional de España.
Alfonso Fernández Mañueco manifestó que significa un honor representar a todos los castellanos y leoneses para, de este modo, poder trasladar la intensidad, cariño y emoción con la que los ciudadanos de la Comunidad viven el Día de la Fiesta Nacional.
El presidente señaló que esta es una jornada para recordar que España es la nación más antigua de Europa y que, gracias a la Constitución de 1978, ha experimentado en los últimos 45 años un gran avance en convivencia, igualdad y libertad.
Asimismo, destacó la decisiva contribución histórica de Castilla y León a la consolidación del conjunto de España como nación, y lo que desde entonces esta Comunidad ha aportado y sigue aportando para su progreso.