Mañueco aspira a una mayoría suficiente del PP para gobernar en solitario en Castilla y León

Las elecciones autonómicas del 13 de febrero se interpretan en clave nacional para comprobar si hay cambio de ciclo

Luis Tudanca (PSOE), Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Francisco Igea (Cs) debatieron en RTVE.

El próximo 13 de febrero se celebran elecciones a las Cortes de Castilla y León tras el adelanto de la cita con las urnas, prevista para el próximo año, provocado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien acusó de falta de lealtad a su socio en el Gobierno, Francisco Igea, de Ciudadanos (Cs). Es la primera vez que esta Comunidad organiza sus comicios en solitario, por separado del resto de comunidades autónomas denominadas como del régimen común -todas menos Andalucía, Cataluña, Galicia y el País Vasco- y de las municipales.

El Partido Popular (PP) aspira a la reelección en la presidencia con su candidato Fernández Mañueco y a recuperar el liderazgo en votos y escaños perdido en las anteriores elecciones de 2019 ante el PSOE. Pero el hecho de adelantar los comicios responde a otro objetivo fundamental de Mañueco: lograr una mayoría suficiente para gobernar en solitario, sin necesidad de socio de coalición o de legislatura.

En principio, su objetivo es la mayoría absoluta, para la que necesita 41 procuradores en las Cortes de Castilla y León. Pero también podría servirle alcanzar más escaños que la suma de todas las fuerzas de izquierda para forzar a sus competidores en la derecha -especialmente Vox- a una abstención para su investidura con la alternativa de un gobierno de izquierdas en caso de que no opte por esta decisión.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Castilla y León presenta de nuevo como cabeza de lista a Luis Tudanca, quien se impuso en las autonómicas de 2019 y no obtuvo la mayoría del Parlamento para gobernar y que se presentó como aspirante en la fracasada moción de censura del pasado año, a raíz los movimientos de Cs y PSOE en Murcia, Madrid y esta Comunidad para apear al PP. Renuva la intención de ganar y encabezar un Ejecutivo progresista para Castilla y León.

Ciudadanos, por su parte, vive un momento convulso en el que se juega prácticamente su supervivencia, en la Comunidad y a nivel nacional. Su candidato, Francisco Igea, dio positivo por covid al inicio de la campaña electoral, el pasado 28 de enero, y estará confinado hasta el tramo final de la misma. También peligran los escaños de Podemos, según varias encuestas, y de su líder autonómico, Pablo Fernández. Mientras que la fuerza que podría crecer más y hasta ser decisiva en la formación de gobierno es Vox, cuyo cabeza de lista es Juan García-Gallardo, en función de algunos estudios demoscópicos a la espera del papel de las fuerzas provinciales, que reivindican a la España vaciada.

En clave nacional, se interpretan estas elecciones como la comprobación de si hay cambio de ciclo en favor del centro-derecha.

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