Dos millones de trabajadores vuelven a sus puestos tras acabar el periodo especial de hibernación de la economía

La medida no supone un relajamiento del confinamiento, según el Gobierno / Confusión en la construcción por las limitaciones de última hora / El Ejecutivo reparte mascarillas para usar en el transporte público

Más de dos millones de trabajadores de servicios no esenciales, como la construcción o la industria, podrán acudir a sus puestos de trabajo a partir de este lunes y martes (hoy lunes es festivo en ocho comunidades autónomas) tras terminar el periodo especial de hibernación de la economía ordenado por el Gobierno del 30 de marzo al 9 de abril para reducir la movilidad a la propia de un domingo y forzar la bajada de contagios por el coronavirus.

Estos trabajadores gozaron durante estos días de hibernación de un permiso retribuido recuperable y deberán devolver las horas de los ocho días laborables no trabajados, lo que podrá hacerse desde hoy hasta el 31 de diciembre de 2020, previa negociación en un máximo de 7 días entre la empresa y la representación legal de trabajadores.

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha insistido hoy en una entrevista en la Cadena Ser en que el regreso al trabajo de ciertos sectores no supone un relajamiento del confinamiento ya que este se mantiene en los términos fijados en el real decreto del estado de alarma del 14 de marzo. Esto significa que la mayor parte de la población sigue en su casa —colegios, bares, restaurantes, equipamientos culturales y centros de ocio permanecen cerrados—, pero se reinicia la actividad económica que paró con el decreto de hibernación.

Confusión en la construcción

Sin embargo, la publicación a las diez de la noche de ayer de una orden en el BOE en la que limitaba los permisos suspendiendo aquellas obras en edificios habitados por el riesgo de contagio por coronavirus ha provocado confusión y malestar en el sector de la construcción. Muchos trabajadores y empresas, que tenían todo preparado, se vieron obligados a suspender inmediatamente su actividad. Esta orden mantendrá su vigencia hasta la finalización del período de estado de alarmas y sus prórrogas, o hasta que existan circunstancias que justifiquen la aprobación de una nueva orden que modifique los términos de la presente.

En la orden se especifica que la limitación para la actividad alcanza a toda clase de obra que suponga la intervención en un edificio ya existente, independientemente de su alcance, así como la circulación de sus trabajadores o materiales, que no sea posible independizar por completo de los espacios en los que se encuentren, temporal o permanentemente, aquellas otras personas.

Fuentes del sector explicaron que están estudiando con los servicios jurídicos la alternativa más viable ya que el pasado día 9 terminó el permiso retribuido recuperable, “por lo que toda esta gente se queda en un limbo, sin saber si podrá pagar las facturas el mes que viene”. No se sabe si es factible que las empresas se acojan a un ERTE.

Reparto de mascarillas

El Gobierno ha acompañado la decisión de reactivar estos sectores con el refuerzo de medidas de protección, como el reparto de 10 millones de mascarillas en el transporte público y la publicación de un protocolo de actuación para una vuelta al trabajo más segura, que contempla, además de primar el teletrabajo en los casos en que sea posible y mantener el distanciamiento social, desinfectar los objetos que se hayan usado fuera de casa, como pueden ser las gafas o el móvil. También se exige el uso de mascarilla entre los empleados que trabajen a menos de dos metros y que las empresas hagan salidas y entradas escalonadas para evitar aglomeraciones.

El Ejecutivo ha comunicado que desde primera hora de la mañana efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado y Protección Civil reparten mascarillas en los principales nodos de transporte de Madrid, Andalucía, Galicia, Aragón, Asturias, Castilla y León, Región de Murcia y Extremadura.

La vuelta al trabajo de estos trabajadores de sectores no esenciales y de los que no pueden teletrabajar ha despertado las reticencias de algunos sanitarios y la oposición de algunos políticos.

Temor a rebrotes

Desde el sindicato de enfermería Satse alertan de que la vuelta al trabajo puede generar un repunte de casos que deberán asumir “unos centros congestionados y cuando los profesionales sanitarios no tienen, en muchos casos, la protección necesaria para trabajar”. Desde el sector de las residencias, de los más castigados por la Covid-19, la patronal Aeste teme “un repunte de contagios entre los trabajadores de los centros”. El debate en la comunidad científica busca equilibrar este riesgo con el impacto que tiene, en términos de salud a largo plazo, mantener la actividad económica al mínimo.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Torra, considera una “imprudencia” y una “temeridad” relajar el confinamiento y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pidió que aclare “cuánto, cómo y dónde” se llevará a cabo el reparto de mascarillas anunciado.

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