El Pleno del Congreso de los Diputados se reunió el pasado 27 de julio para debatir y votar el acuerdo del Gobierno por el que se fijan los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de Administraciones Públicas y de cada uno de sus subsectores para el periodo 2019-2021 y el límite de gasto no financiero del Presupuesto del Estado para 2019. Dicho acuerdo fue rechazado con 172 votos (de PP y Ciudadanos) en contra y las 81 abstenciones de los socios del PSOE en la moción de censura, excepto el PNV que sí apoyó a los socialistas (88 votos a favor).
Podemos, ERC y PDeCAT coincidieron en criticar al Gobierno y al partido que lo sustenta (el PSOE) por no haber negociado y no haber sido más ambicioso con el gasto. Ahora, el Gobierno deberá remitir otra propuesta a la Cámara en un mes como máximo.
El acuerdo de estabilidad presupuestaria, aprobado el 20 de julio por el Consejo de Ministros, incluye el límite de gasto no financiero, conocido como techo de gasto, para los Presupuestos Generales del Estado de 2019, que no es sometido a votación, y que se sitúa en 125.064 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,4% respecto a 2018. El Gobierno contemplaba para el conjunto de las Administraciones Públicas un déficit máximo del 1,8% del PIB en 2019, del 1,1% en 2020 y del 0,4% en 2021 hasta lograr el déficit cero en 2021.
Previamente, el día 17, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había presentado los ejes principales de la acción del Ejecutivo en otro pleno del Congreso, donde citó el crecimiento económico, la creación de empleo, la igualdad, cohesión social y territorial, la regeneración democrática y volver al corazón de Europa.
Sánchez anunció que prohibirá por ley las amnistías fiscales, impulsará los contratos-relevo y de prácticas, ofrecerá un plan de alivio financiero a las comunidades autónomas incumplidoras y que los restos del dictador Francisco Franco serán sacados en breve tiempo del Valle de los Caídos.
Todas estas propuestas y la acción de Gobierno dependerán de la actitud de los socios del PSOE en la moción de censura.