En el Congreso participaron los veinte jóvenes, de entre 18 y 35 años, provenientes de Argentina, Chile, Cuba, Guatemala y Uruguay que durante casi diez días asistieron al Encuentro para el Liderazgo de los Jóvenes Responsables de las Casas Regionales de Castilla y León, así como los que están cursando becas de postgrado en la Comunidad o los que han retornado con el programa Reto Zamora de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Además de presentar sus propias conclusiones con el resto de grupos de trabajo, tuvieron un apartado especial en el programa con la ponencia-mesa redonda Los jóvenes en el ámbito de las casas regionales: una mirada al futuro, que se celebró en el plenario. Allí valoraron el positivo aprendizaje de esos días, que les ha unido hasta el punto de formar un grupo de whatsapp para comunicarse y compartir experiencias.
Al inicio de la ponencia se emitió un vídeo con las reflexiones de la responsable de Juventud de la Federación de Casas de Castilla y León en Argentina, María Celeste Rico, que no pudo asistir al Congreso por problemas de trabajo, quien habló del grupo de una treintena de jóvenes con el que cuentan en la Federación y de sus actividades y proyectos. Su homóloga en la Federación de Cuba, Dalia Cruz, también repasó las acciones que ellos llevan a cabo y tuvo un emotivo recuerdo de su bisabuelo zamorano. Asimismo, enumeró lo logros de los últimos años con la colaboración de la Junta (las becas de postgrado, las de FP, los encuentros de jóvenes o las escuelas de verano, que se van a retornar).
Eneas Cardoza Di Matteo, del Centro Castilla y León de Mar del Plata, explicó que forma parte de la directiva de la entidad y que tratan de contactar con nietos y bisnietos de socios para que se unan a su grupo. Agustina Fontán, del Centro Región Leonesa de Buenos Aires, animó a todos a transmitir las costumbres y tradiciones de la tierra como hicieron con ella sus padres y abuelos. Como también Roxana Surós, de la Colonia Zamorana de Cuba, quien instó a mantener una constante comunicación entre las diferentes generaciones y a fomentar el vínculo con las raíces entre los niños. Y destacó la relevancia de fomentar ese amor por los orígenes de los abuelos y bisabuelos incluso sin haberlos conocido. En su caso, explicó lo que supuso para ella el programa Raíces, que le permitió hace ya diez años conocer el pueblo del que procede su familia, algo que le cambió la vida tras una explosión de emociones hasta llegar a llorar en su visita.
Finalmente, Wendy Llamas, presidenta de Juventud en la Confederación Internacional de Casas, hizo un repaso de las conclusiones a las que habían llegado en estos días de convivencia, tras elaborar una relación de debilidades y fortalezas que encontraban en las casas regionales y de las amenazas y fortalezas.