Los incendios en la provincia de Ourense, que obligaron a pedir ayuda a la Unidad Militar de Emergencias, rondan el 90% de la superficie quemada este verano en Galicia. El mayor registrado desde 2017 arrasó más de 1.500 hectáreas entre Cualedro y Monterrei. Los últimos afectaron a Lobios, Muíños, Toén y Chandrexa de Queixa.