Cuando la música, el baile y el canto atraviesan el Atlántico, desparramándose en los hogares de gallegos y gallegas que residen en Uruguay, es otro de los legados que esta pandemia del coronavirus nos está dejando.
Si bien en Uruguay el aislamiento social no ha sido impuesto por el Gobierno, si fue recomendado por este y por los profesionales del tema, como forma de no saturar los hospitales y en particular los centros de tratamientos intensivos, con casos graves de este virus.
De esta forma, muchos de los grupos folklóricos del colectivo gallego de Montevideo, han buscado a través de las tecnologías suplantar la ausencia de reuniones en las salas de ensayo.
Así informábamos como varias instituciones comenzaron a ensayar a través de las aplicaciones con sus teléfonos inteligentes o sus ordenadores, por lo que muchos ya contaban con experiencia para recibir los cursos a través de las Aulas Galicia Aberta que comenzaron a dictarse en la última semana de abril.
Justamente, Carlos González, uno de los más conocidos maestro de gaita gallega en Uruguay, que ha dictado por la Xunta de Galicia clases en Chile, además de Montevideo, nos comentaba la importancia de estos cursos que vienen a suplantar aquellos viajes –que hoy están prohibidos– con numerosos representantes de todas las instituciones gallegas del mundo en la tierra de sus ancestros, donde además de aprovechar nuevos conocimientos, también intercambiaban experiencias y formaban amistades que permiten integrar un entramado en la diáspora, acercando el intercambio entre quienes están más cerca.
Así fue como grupos como ‘Xuntos’ del Valle Miñor e Hijos de Morgadanes, ya han recorrido cinco países sudamericanos llevando la cultura a las distintas colectividades gallegas de las ciudades que visitaban.
Importantes cursos desde cero
Carlos González confesó que “me enganché en todos los cursos de las Aulas Galicia Aberta, menos en el de baile”, precisando que “los de pandereta y percusión me parecieron muy buenos, y el de gaita también, aunque creo que ha sido un poco básico y habría que haberlos hecho más para avanzados”.
También recordó que “recién han sido las primeras clases” por lo que seguramente continuarán avanzando en la enseñanza ya que “los profesores son bastantes cualificados” por lo que continuará asistiendo a las aulas. Destaca también que otra cosa que tienen de bueno este programa de formación es que “se pueden consultar más tarde o repasarlas porque quedan en la web”.
Otros integrantes de los distintos grupos de la colectividad gallega también están participando. Tal es el caso de Lorena Becco, profesora de canto y pandereta de Casa de Galicia, baile en Bergantiños y una de las impulsoras del Galicia en Montevideo, asegurando que “es una buena oportunidad que tenemos en esta situación”, y explicó que ya vienen ensayando y practicando con sus alumnas y alumnos por internet, por lo que muchos ya están acostumbrados.
También ha facilitado a través de sus redes sociales los distintos enlaces donde se pueden ver las clases que se han dictado, facilitando a muchos que están trabajando o asistiendo a clases virtuales e las 20 horas de España, horario en que se dicta las clases de las Aulas Galicia Aberta.
Clases en Uruguay
La motivación de la Xunta de Galicia ha calado profundamente en la colectividad gallega de Uruguay, la que ya venía asistiendo a clases virtuales con sus profesores, por lo que ya tienen el conocimiento necesario para integrarse rápidamente.
Además, el brindar por adelantado los detalles y características del aula que se brindará, también lleva a que los alumnos virtuales tengan conocimiento de lo que recibirán.
Mientras tanto, en Uruguay con este aislamiento voluntario, tomando en cuenta que muchos de los alumnos son menores o adultos mayores –dos categorías que se preservaron y pidieron que no salieran de casa– el ordenador y los teléfonos inteligentes comenzaron a funcionar y a ser el nuevo salón de ensayo.
Así fue como el Centro Gallego, con la profesora Patricia Veito, juntó en la pantalla a sus alumnos, inclusive a los más pequeños, o la profesora Lorena Becco que afirma al grupo de Casa de Galicia ‘Ruxidoira’ que “seguimos cantando y bailando, porque el Sars-Cov 2 no ataca al alma”.
Otros grupos de los distintos clubes también continúan ensayando de esta forma y hasta el profesor Carlos González explicó que “unificamos a todos los centros”, dictando clases por Zoom. “No ensayamos, porque evidentemente no podemos tocar todos juntos, pero si detalles técnicos en cuanto a lo que es adornos, picados y todo ese tipo de cosas. Con percusión también, si bien en los ensayos se hace, ahora tenemos más tiempo y lo aprovechamos”, aseguró el docente referente de la música gallega en Uruguay.
Justamente González creó “un curso de gaita desde cero de forma totalmente gratuita, porque muchas veces ocurre que la gente no puede concurrir al club por trabajo o no le dan los tiempos, y tuvimos una buena aceptación”.
Informó que “hay como 25 anotados y lo damos en dos días, jueves y sábados, porque se anotaron dos alumnos de Galicia y Tarragona a los que, por la diferencia horaria, les es difícil asistir los jueves”.
De esta forma observamos cómo esta nueva modalidad ha llegado para quedarse, brindando posibilidades y cubriendo necesidades que antes solamente se realizaban con algunos profesores y maestros de música en cursos muy especializados.
