La amenaza de un ciclón en la costa uruguaya postergó la celebración del Día das Letras Galegas que recién se celebró entre el jueves 19 y el lunes 23 de mayo con los tres actos previstos en las sedes del Centro Gallego, Valle Miñor y Patronato da Cultura Galega.
Una situación atípica se ha vivido cuando el 16 de mayo se alertó a los habitantes de las costas rioplatenses de Argentina y Uruguay y además el sur de Brasil, que de ser posible evitaran salir de sus casas. En poco más de 24 horas, estos tres países han sido impactados con un ciclón de características similares a las de un huracán, bautizado con el nombre de ‘Yakecan’ que en tupí-guaraní significa ‘sonido del cielo’.
En Montevideo se registró una muerte ante la caída de una palmera sobre una vivienda en la noche del lunes, por lo que tanto el Centro Gallego como el Patronato da Cultura Galega, reprogramaron sus festejos del 17 de mayo con los que celebraban el homenaje al escritor “indiano” Florencio Manuel Delgado Gurriarán, en la sexagésima celebración del Día das Letras Galegas.
Así fue como el jueves 19, entrada la noche, la cantina del Centro Gallego de Montevideo se llenó de la morriña que en sus rostros y acentos reflejaban socios y amigos de la institución que preside Ramón Lorenzo, colmando las instalaciones que tuvo la visita de la cónsul general María Victoria Scola.
El acto contó con la participación de Alicia Cagnasso Folgueira que ilustró a los presentes sobre el homenajeado, al tiempo que Alejandra Rial declamó varias de las poesías del indiano.
Luego serían los cuerpos artísticos de la institución que llenaron el salón del sabor y aire gallego, con su música y bailes tradicionales que invitaban a levantarse de las sillas a los emigrantes que, por razones de capacidad del local, se han quedado con las ganas.
Unidos en el Valle Miñor
Ya el viernes, mientras que en el centro de Montevideo más de un centenar de miles realizaban la 27ª. Marcha del Silencio, reclamando la verdad y justicia de casi dos centenares de ciudadanos uruguayos, españoles e italianos, que desaparecieron luego de ser detenidos por las fuerzas armadas en la dictadura uruguaya, y de los que nada se sabe; la colectividad gallega era convocada en el Club de Bolos Valle Miñor para celebrar el Día das Letras Galegas.
Manuel Losa, el librero devenido en escritor de las memorias gallegas de los emigrantes en Uruguay, fue el encargado de relatar la vida del homenajeado para poner en contexto a quién se dedicaba este año el Día das Letras Galegas.
Posteriormente, mientras Martín Rodríguez Caridad preparaba en su ‘cueva de bruxo’ la tradicional queimada con la que se cierra el evento, el salón de fiestas del Valle Miñor despertaba con una gran fiesta que hasta convirtió al orador Manuel Losa en músico participando con su bombo en la gran Banda de Gaitas Irmandade de la institución locataria.
También participaron en ella los cuerpos artísticos del Centro Gallego, de la Unión Hijos de Morgadanes y Casa de Galicia.
Entre el público estaba la presidenta de la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay, María Gil, quien confesó sentirse satisfecha con esta celebración que juntó a los jóvenes que participan en los cuerpos de baile y música de la colectividad, inclusive O Son da Ruxidoira que “está siendo apadrinada por la Federación ya que son parte de la liquidada Casa de Galicia y aún no tienen personería jurídica en su nueva institución”.
Justamente, las autoridades de A Casa de Galicia emitieron un comunicado adhiriéndose al Día das Letras Galegas.
La fiesta del 20 de mayo culminó con todos los jóvenes bailando alrededor del ‘bruxo’ que hacía la queimada para quitar todos los encantamientos y acercar a quienes están lejos para saborearla.
El lunes 23 de mayo fue el Patronato da Cultura Galega el que cerró los festejos del Día das Letras Galegas en su sede de la calle Rondeau donde, tanto la declamación de los alumnos de su obradoiro, como la exposición sobre la vida y obra del homenajeado Delgado Gurriarán, hicieron que los asistentes recorriesen desde su villa natal orensana hasta su pasaje por México, con todo lo que sus poesías significan de identidad con las vivencias de los emigrantes que vivieron en Uruguay.
