Leal en el recuerdo

La presidenta de la ASCYL, Mª Antonia Rabanillo con el historiador Dr. Eusebio Leal.
El Dr. Jesús Barros López en 1959.

Con la desaparición física el pasado 31 de julio del Dr. Eusebio Leal Spengler, Cuba perdió al más brillante y de sus intelectuales, el mundo a uno de sus humanistas más notables, y los españoles en Cuba a un amigo difícil de olvidar.

Eusebio Leal (La Habana, 1942-2020) era en el momento de su fallecimiento el Historiador de la Ciudad de La Habana, máxima autoridad para la restauración de su Centro Histórico, y coordinador de las Oficinas del Historiador y del Conservador de las ciudades patrimoniales cubanas.

De reconocido prestigio nacional e internacional, Leal fue el cubano que más condecoraciones y títulos honoríficos recibió en los últimos treinta años por su magna obra restauradora de capital cubana y en especial de su Centro Histórico, añeja ciudad que con su sistema de fortificaciones fue reconocida por la UNESCO como ‘Patrimonio de la Humanidad’ y seleccionada en fecha posterior como ‘Ciudad Maravilla’. El nombre de Eusebio Leal es en el mundo sinónimo de La Habana, y fue nuestro mejor embajador. El Reino de España lo premió por su defensa y conservación del legado español en la mayor de las Antillas con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica y la Orden de Carlos III. La Enxebre Orde da Viera lo nombró Ilustre Caballero.

Las sociedades españolas en Cuba siempre lo consideraron un amigo sincero y consecuente, manteniendo el historiador con ellas relaciones cordiales y de colaboración, motivo por el cual recibió numerosas distinciones, como el Reconocimiento Miguel de Cervantes y Saavedra de la Federación de Sociedades Españolas de Cuba (FSEC) y el Reconocimiento Gaspar Melchor de Jovellanos de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba, (FAAC) entre otras. Por otra parte, España y sus comunidades siempre han estado presentes en las obras de restauración del Centro Histórico capitalino.

Eusebio y Jesús

Eusebio Leal comenzó su vida laboral en agosto del año 1959 en el Gobierno Municipal Revolucionario de La Habana, recomendado por el entonces comisionado Municipal (alcalde) José Llanusa, quien impresionado al oírlo hablar en un acto por el 26 de Julio. preguntó al elocuente orador por su trabajo, y al conocer que el joven estaba desempleado le ofreció un empleo en el Gobierno Municipal de La Habana. Eusebio Leal era en 1959 un joven de 16 años, de origen muy humilde y con apenas un 5º grado de escolaridad, pues por motivos económicos tuvo que abandonar tempranamente sus estudios para trabajar de forma eventual, en una bodega de víveres y como mensajero de farmacia. Al llegar al nuevo empleo fue puesto bajo la tutela de uno de los funcionarios de mayor experiencia, el Dr. Jesús Barros López, joven abogado de 42 años, quien se responsabilizó durante dos años de la formación y adiestramiento laboral del novel aspirante a empleo.

Así nació una bella amistad entre ambas personalidades que duró toda una vida. En el año 1967, y al mudarse las oficinas del municipio habanero, Leal quedó al frente de las obras de restauración del antiguo Palacio de los Capitanes Generales y fue nombrado director de la Oficina del Historiador con apenas 25 años de edad. A esa misma edificación, actual Museo de la Ciudad, había llegó el joven Eusebio 8 años antes y de ella nunca más se fue. A pesar del tiempo transcurrido, Eusebio Leal siempre recordaba con agradecimiento y afecto a Jesús. Durante los años difíciles de la crisis económica en la década de los 90, el se ocupó personalmente de garantizar el bienestar de su primer jefe y siempre estuvo atento de que no le faltara nada.

(*) Manuel Barros del Valle (La Habana 1942). Hijo de emigrantes españoles. Médico especialista y profesor de Gineco-Obstetricia. Directivo, Socio de Mérito (2010) y Socio de Honor (2016) de la Sociedad Hijos del Ayuntamiento de La Estrada en La Habana. Desde 2007 es el delegado informativo del periódico España Exterior en Cuba.

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