El volcán de Cumbre Vieja, en el municipio de El Paso de la isla de La Palma, se cobró su primera víctima mortal en la persona de un hombre de 72 años que había accedido a limpiar ceniza volcánica con un equipo de vecinos autorizados para esta labor, según el protocolo establecido por el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca). El cadáver fue hallado el pasado 13 de noviembre en la zona de exclusión, en el núcleo vecinal de El Corazoncillo del municipio de El Paso. La autopsia preliminar no permitió emitir un diagnóstico certero sobre la causa de la muerte y será necesario esperar a otras pruebas.
En cuanto a los desperfectos materiales, la erupción volcánica en La Palma ha provocado hasta el momento, en una primera estimación, daños por 906,8 millones de euros, según el cálculo realizado por las instituciones canarias -ayuntamientos, Cabildo y Gobierno- y adelantado el 19 de noviembre en el Parlamento por el vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez. La estimación incluye los daños públicos y privados e incorpora los costes de intervención de las administraciones, a excepción de los atribuibles al Estado pues los ministerios del Gobierno de España añadirán su propia evaluación en el expediente definitivo que remitirán a las autoridades europeas. Rodríguez subrayó también que la aportación de la Unión Europea para la compensación por los daños se limitaría al 2,5% del total, conforme a las condiciones del Fondo de Solidaridad europeo.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, recibió ese mismo día -cuando se cumplían dos meses desde el inicio de la erupción- el apoyo de la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, quien se comprometió con la reconstrucción de La Palma. Todo ello durante la XXVI Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas (RUP). “Movilizaremos todos los mecanismos de apoyo posibles para hacer frente a las consecuencias de la catástrofe”, aseguró Ferreira. Según remarcó Torres, este apoyo es muy relevante para obtener los máximos fondos desde la UE ante el volcán más grave de los últimos siglos en Europa.
Desde el 23 de noviembre, las empresas y autónomos damnificados por el volcán pueden acogerse a las ayudas de emergencia que, por un montante global de 10 millones de euros, se distribuirán de oficio gracias al decreto de registro único, que ha unificado la documentación y agilizado la respuesta de las administraciones públicas, según explicó Torres ante la vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que visitó la isla, como hizo también el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, por séptima vez desde el arranque de la catástrofe, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.
Además, el Gobierno canario entregó las primeras 18 viviendas a los afectados y centra sus acciones de La Palma en las familias damnificadas y en la reconstrucción de la isla; destinando 2 millones a los alojados en hoteles, 1,7 a 30 casas prefabricadas, 4,7 a dos desaladoras portátiles y 1,22 a ayudas sociales de emergencia, más 1.700 personas en ERTE.
El proceso eruptivo continúa estable y la energía del sistema sigue mostrando una tendencia descendente, aunque los parámetros observables no permiten aún prever una finalización a corto plazo. La lava del volcán, que ha llegado ya en cuatro coladas al mar, ha afectado a 1.058,95 hectáreas y a 2.731 edificaciones.