Las muertes en España por coronavirus aumentan casi en 1.200 tras la revisión de Sanidad y superan las 28.300

La cifra total podría rondar las 40.000 puesto que hay unos 13.000 fallecidos pendientes de diagnóstico

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón explica los datos en la rueda de prensa con el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

El pasado 19 de junio, el Gobierno actualizó los datos de fallecidos por coronavirus tras tener congelada la cifra en 27.136 durante 12 días. Así, el Ministerio de Sanidad añadió 1.177 víctimas mortales para un total en ese momento de 28.313. Una cifra inferior a la que había dado el propio Gobierno como oficial el pasado 24 de mayo, cuando reconocía 28.752 decesos por Covid-19. Al día siguiente, el 25 de mayo, el Gobierno redujo en casi 2.000 el número de muertes por coronavirus en España hasta las 26.834.

El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, explicó entonces que con el cambio de fases de la desescalada había una valoración de la situación con datos más precisos comparada con la ofrecida hasta entonces. “Estamos corrigiendo series, validando datos y eliminando duplicados”, se justificó, puesto que, entre otras cosas, las comunidades autónomas habían indicado que eran sospechosos o probables pero no confirmados.

A partir del 25 de mayo y hasta el 7 de junio, Sanidad contabilizó 302 fallecidos para un global de 27.136, la cantidad que mantuvo el Gobierno congelada hasta el 19 de junio para que las comunidades autónomas revisasen todos sus datos, según Fernando Simón, atribuyéndoles la culpa del caos en el recuento. Sin embargo, esa circunstancia chocaba con el hecho de que, al mismo tiempo, Sanidad admitía un número de defunciones por semana que no añadía al total.

Ahora, según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, después de que las comunidades validasen los datos de los casos de forma individualizada, el Ministerio de Sanidad actualizó la cifra de fallecidos con coronavirus con otras 1.177 muertes más.

“Intención de ocultar muertos no ha habido nunca, en ningún momento. Sí que ha podido haber errores”, reconoció Simón en la rueda de prensa conjunta con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para dar la actualización de la cifra de víctimas mortales con coronavirus en España que llevaba congelada casi dos semanas.

Y añadió que la decisión de mantener la cifra de 27.136 muertos durante 12 días se debió a “la dificultad de ofrecer datos sólidos y estables”, ya que las comunidades autónomas no pudieron “consolidar, actualizar y garantizar” sus datos hasta estos últimos días.

El epidemiólogo detalló el número de defunciones diarias de los 14 días anteriores, que no habían proporcionado antes porque estaban a la espera de esa validación de las comunidades: el pasado 4 de junio murieron con coronavirus 33 enfermos; al día siguiente, 15 y 19 el día 6, aunque aumentaron a 23 el día 10 y bajaron a 11 el 16; desde esta fecha, han sido inferiores a la decena, con 9 el pasado 12 de junio; 6 el 13; 8 el 14; 15 el día 15; 5 el 16 y 2 el 17.

Estas cifras solo se refieren, como hasta ahora, a las personas que han perdido la vida con un diagnóstico positivo de coronavirus confirmado mediante PCR. Y aunque en Sanidad asumen “que fallecen por coronavirus, algunos, pocos casos, pueden fallecer por otras causas”.

Disparidad con las comunidades autónomas y la OMS

Por este motivo no coincide con la resultante de sumar los globales que facilitan por su lado las comunidades, y que rondaría las 40.000. Sanidad lo justifica, de nuevo, en que algunas comunidades incluyen en sus balances las personas que han muerto con síntomas compatibles pero no confirmados o los sospechosos, el criterio que de hecho recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la recogida de datos en esta pandemia.

Y es que un documento de la OMS establece que cuando se identifique una enfermedad que pueda explicar el fallecimiento de un paciente por Covid-19 se tendrá que descartar como fallecido por el coronavirus. También recoge que si hay una muerte sospechosa en una persona que no tiene una enfermedad que explica el deceso, se tiene que calificar como muerte por Covid-19, pese a que no se le haya realizado una prueba diagnóstica. Todo ello en contra de lo que defiende el Gobierno, que únicamente recoge los casos confirmados mediante PCR. Simón aduce que aún no dispone de los certificados de defunción y desde su departamento señalaron que el cálculo completo con la causa de cada óbito podría tardar hasta un año.

Según los expertos vigueses de la web covid-es.simplesite.com la suma de las respectivas cifras oficiales de las comunidades arroja una cifra de 42.680 muertos.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad se refirió, una vez más, a la “controversia” que suscitó tener las cifras de fallecidos congeladas alrededor de dos semanas. Lo atribuyó al “cambio de sistema de vigilancia” y a “la necesidad de actualizar los datos de todos los casos registrados en las bases de datos durante el pico de la pandemia, en el que no había capacidad física ni de tiempo para rellenar completamente las fichas”.

También con el MoMo

Sin embargo, la cifra actualizada solo supondría el 65% del incremento de la sobremortalidad detectado por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) hasta el pasado 22 de mayo, que asciende a 43.340. En concreto hay una diferencia de 15.027 fallecidos entre esos 43.340 muertos y los 28.313 que reconoce Sanidad. El MoMo, que coordina una institución estatal -el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III-, supervisa el número de defunciones para detectar, por ejemplo, excesos de mortalidad durante las olas de calor.

Fernando Simón reconoció que las cifras de su departamento no incluyen el “exceso de fallecidos de 12.000 o 13.000 más de lo esperado”, pero volvió a insistir en que no todos ellos, aunque sí “muchos”, son atribuibles al Covid-19. Este sistema, recordó, hace referencia a la mortalidad por todas las causas, con lo que faltaría por determinar el motivo de defunción de unas 15.000 personas; en su opinión, el porcentaje de las que la causa de la muerte estará directamente relacionada con el coronavirus no va a ser “nada desdeñable”, pero no se aventuró a calcularlo.

“Sí que está claro que directamente, sea porque la infección haya podido afectar a la salud, o ya sea indirectamente porque la epidemia ha hecho que algunas personas no vayan a hospitales, sea como causa inicial primaria o como causa subyacente o contribuyente secundaria, el coronavirus ha podido participar en ese exceso de mortandad. Está en el aire la sospecha de que tiene algo que ver directa o indirectamente, eso está claro”, insistió.

Más estadísticas por encima de 43.000

Además de la cifra del MoMo, hay otros dos cómputos que superan en sus cálculos los 43.000 muertos, los de estimación semanal de defunciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge 43.945, y los de la asociación de profesionales de servicios funerarios (Aesprof), que contabiliza 43.985 fallecidos.

Preguntado por si el exceso de mortalidad de 15.000 personas podría corresponderse con la muerte de ancianos en residencias, Simón reiteró que no dispone aún de los certificados de defunción, pero indicó que la distribución por grupo de edad es equivalente a la habitual. En España, el 98% de los fallecidos tiene más de 65 años.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó que en el último mes y medio se han detectado y controlado un total de 34 brotes, que han afectado a 982 personas y que han sido controlados. El sistema de vigilancia, añadió, ha permitido detectar adecuadamente estos brotes y “actuar con contundencia y prontitud para controlarlos y darlos por superados”.

Los 34 brotes detectados en el último mes y medio son de diferentes ámbitos, según fuentes de Sanidad. Nueve de ellos están asociados a mataderos, hay algunos asociados a temporeros agrícolas que fueron contagiados en Francia o se han trasladado entre provincias y algunos a trabajadores de empresas españolas que tenían relación con Lisboa, donde hubo un reciente brote de Covid.

Asimismo, hubo uno en una granja de visones en Teruel y alguno asociado a fiestas o al ámbito sanitario, según las fuentes, que recalcan que la capacidad de detección y control de la enfermedad en este momento hace muy difícil que se produzca transmisión comunitaria.

Salvador Illa y Fernando Simón precisaron que se considera brote cuando se detectan tres casos o más entre la población y uno cuando se trata de un solo interno de una residencia. “Actuar con responsabilidad en esta fase es la clave”, señaló el ministro de Sanidad quien confió en la capacidad de las comunidades autónomas para detectar y controlar los brotes que puedan aparecer en la denominada nueva normalidad. “Creo que podemos tener cierta garantía de que podemos prevenir mucho, detectar casi todo y controlar también casi todo, lo cual no quiere decir que bajemos la guardia a ninguno de los niveles”, concluyó.

Últimas cifras conocidas

En el último balance hasta ahora conocido, con datos presentados el 22 de junio, la cifra total de fallecidos se eleva a 28.324 tras notificar el Ministerio de Sanidad una muerte por coronavirus en las últimas 24 horas, así como 125 nuevos contagios confirmados hasta un total de 246.504 casos.

De los 125 nuevos contagios, Aragón reportó 33 casos; seguida de Cataluña, con 24; Navarra, con 21; y Madrid, con 17. Además de 5 nuevos contagios en el País Vasco, 4 en Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, tres nuevas infecciones en Andalucía, Castilla-León, Comunidad Valenciana y Melilla y una en Baleares.

En cuanto a los fallecidos, Sanidad informa de que en los últimos siete días se han producido 21 nuevas defunciones de enfermos de coronavirus en España, de las que 8 han tenido lugar en Madrid; 6 en Castilla-León; 2 en Aragón, y 1 en Andalucía, Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana, y País Vasco.

El Ministerio también informó de 1.818 nuevos casos diagnosticados de Covid-19 en los últimos siete días en España, que sitúan a Madrid y Cataluña en los primeros puestos, con 538 nuevas infecciones en cada una. En tercer lugar se sitúa Castilla y León, con 139 casos confirmados; seguida de Aragón, con 121, y Castilla- La Mancha, con 120. Por debajo figuran Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco, con 59 nuevos contagios diagnósticos en los últimos siete días, respectivamente; Navarra, con 51; Canarias, con 33; Baleares, con 24; Murcia, con 23; Extremadura, con 22; Galicia, con 15; Cantabria, con 10; La Rioja, con 4 y Melilla, con 3.

Según explicó el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, la edad medida de los nuevos contagios está “bajando mucho y muy deprisa”, ya que hace un mes era de una media de 62 años y ahora está en el entorno de los 50 y los casos son más leves.

La incidencia acumulada de contagios (casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes) fue del 3,87 en España en los últimos siete días, con dispar incidencia por comunidades, que va desde el 9,17 de Aragón o el 8,07 de Madrid al 0,56 de Galicia.

Simón insistió en que la evolución de la pandemia “va bien”, aunque sigue habiendo situaciones de riesgo, “especialmente asociadas a los brotes”, que, dijo, “nos van a tener en jaque en todo este proceso”. Brotes, que, según explicó el experto se van a producir por las “cadenas residuales que nos quedan”, aunque aseguró que “cada vez son menos”, y por “las personas que retornan a España desde otros países o los turistas que llegan con la apertura de fronteras”.

Finalmente, el portavoz del Gobierno respaldó las “medidas disuasorias” que aplican a los viajeros cuando llegan a los aeropuertos españoles, entre la que figuran la recogida de datos personales o la toma de temperatura, pero, ha reconocido, que le preocupan los turistas “que vengan con síntomas claros, pero que tomen medicamentos para pasar los controles sin ser identificados”.

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