Las elecciones autonómicas madrileñas acaparan la atención política de las últimas semanas, al margen de la gestión de la pandemia, tras las fallidas mociones de censura que presentó el PSOE en la Región de Murcia, Castilla y León y la propia Comunidad de Madrid. La de Murcia, firmada por el PSOE y Ciudadanos (Cs), se saldó con derrota y el popular Fernando López Miras mantuvo el poder gracias al apoyo de 3 disidentes Cs y 3 díscolos de Vox. Sí salió adelante, sin embargo, la moción de censura en el Ayuntamiento de la capital murciana arrebatando la Alcaldía al PP con nuevo regidor socialista, gracias a los votos del PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos (UP).
En Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP) sigue como presidente de la Junta en coalición con Ciudadanos gracias a la abstención de una escindida de ese grupo y de los procuradores de UPL y Por Ávila, frente a los votos del PSOE y Podemos. En el caso de la Comunidad de Madrid, los tribunales decidieron que la convocatoria de elecciones de Díaz Ayuso fue anterior a las mociones de Más Madrid y del PSOE y por tanto, éstas fueron rechazadas.
La salida del Gobierno de Pablo Iglesias para encabezar la candidatura de UP en Madrid provocó una pequeña remodelación en la que Pedro Sánchez ascendió a la ministra de Economía, Nadia Calviño, a la Vicepresidencia Segunda y a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la Vicepresidencia Tercera; además de nombrar a la hasta ahora secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, como ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en sustitución de Iglesias.
Finalmente, en Cataluña sigue sin haber gobierno más de dos meses después de las elecciones del 14 de febrero por la falta de acuerdo entre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxC). De hecho, el candidato de ERC, Pere Aragonès, salió derrotado en las dos votaciones del primer intento de investidura pese al acuerdo alcanzado con la CUP. Sin embargo, el expresident Carles Puigdemont, huido de la Justicia española, se niega a perder el liderazgo del proceso soberanista en favor de los republicanos, que ganaron a JxC en las urnas, y por tanto, los neoconvergentes niegan el apoyo a Aragonès, actual president en funciones.