En Argentina, país en el que desde hace varios años la sociedad está dividida por lo que el periodismo local ha denominado “la grieta” entre quienes se identifican con el peronismo/kirchnerismo y quienes no lo hacen, se vive una inédita situación a partir de la pandemia del coronavirus, y es la de que la mayor parte de la clase política y la sociedad han acordado que lo más importante en este momento es actuar en conjunto por un objetivo en común.
Las medidas que tomó el Gobierno que preside Alberto Fernández, con la obvia ventaja que supuso el tener conocimiento de antemano de cómo estaba avanzando el virus en Europa, cuentan hasta el momento con una gran aprobación y cumplimiento entre la población: Argentina fue uno de los primeros países en cerrar sus fronteras y en decretar una cuarentena obligatoria para restringir la circulación de las personas, la cual comenzó a regir el pasado 20 de marzo y, en principio, se extenderá hasta el 13 de abril.
Gracias a estas actuaciones, las cifras de afectados por el COVID-19 no han llegado a la magnitud que alcanzaron en otros países. A últimas horas del 5 de abril se registraban un total de 1.554 infectados, de los cuales fallecieron 46, y hasta el momento ningún dato indica que alguna de las víctimas fatales sean de nacionalidad española.
Reacción inmediata de las entidades
Ya desde el inicio de la cuarentena, todas las instituciones de la colectividad se plegaron automáticamente a la medida decretada por las autoridades argentinas, cerrando sus puertas y suspendiendo totalmente sus actividades. Algunas entidades han ido más allá, como el Centro Galicia de Buenos Aires, que puso sus instalaciones a disposición del Gobierno porteño y de la Municipalidad de Vicente López (en donde, respectivamente, se encuentran ubicadas su sede social y su campo deportivo) para que puedan ser utilizadas como hospitales de campaña o depósito de insumos sanitarios en caso de llegar a ser necesario. Las instituciones dedicadas a la atención de la ciudadanía española también han seguido al pie de las letras las indicaciones del Gobierno argentino: el Consulado General de España en Buenos Aires, demarcación en la que está inscrita la mayor cantidad de ciudadanos españoles en el exterior, está cerrado al público salvo para la atención telefónica de urgencias y para, en remoto, dar respuesta a los correos electrónicos, mientras que los turnos de atención diaria que ya habían sido otorgados se reasignarán automáticamente cuando se levante la cuarentena.
La Delegación de la Xunta de Galicia en Buenos Aires también cerró sus puertas desde que se impuso la cuarentena, pero continua recibiendo y tramitando las inscripciones para los programas que el Gobierno gallego destina a su ciudadanía en el exterior a través de la dirección de correo electrónico cidadaniagalega.buenosaires@xunta.gal.
“Seguimos tramitando los programas abiertos de la Xunta, fundamentalmente las ayudas económicas individuales, que seguramente serán muy necesarias para mucha gente una vez que pase esta situación”, indicó a este medio el delegado de la Xunta, Alejandro López Dobarro, quien también resaltó que desde la representación gallega en la capital argentina se está trabajando mucho en ayudar a los consulados de España para localizar personas de origen gallego que estén como turistas en el país austral y estén intentando conseguir lugares en los vuelos de retorno a España.
El Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Buenos Aires también ha suspendido sus reuniones desde la imposición de la cuarentena, pero eso no impide que sus integrantes se mantengan permanentemente en contacto, tal como lo indicó a este medio su presidenta, María Teresa Michelón Martínez.
“Más allá de que no nos estemos reuniendo nosotros seguimos trabajando, siempre atentos a ayudar a cualquier español que lo necesite, aunque hasta el momento no hemos tenido ninguna información de que haya algún afectado por el coronavirus entre la colectividad”, aseguró Michelón, quien destacó que el CRE de Buenos Aires recibió una carta de parte de la directora general de Migraciones de España, Irune Aguirrezabal Quijera, en la que la funcionaria les enviaba todos su apoyo y buenos deseos para enfrentar la pandemia.
Vuelos de regreso a España
Respecto a la situación de los ciudadanos españoles que aún se encuentran varados en el país austral por la suspensión de vuelos regulares que entró en vigor el pasado 17 de marzo, desde la Embajada y desde los cinco Consulados Generales de España establecidos a lo largo de todo el territorio argentino se ha informado que se están haciendo todos los esfuerzos posibles, en la medida que lo permite esta situación excepcional, para poder ayudar a retornar a España a aquellos que así lo desean.
Según ha informado la Embajada de España, a pesar de que por razones de reglamentación internacional no fue posible que Aerolíneas Argentinas pudiese llevar pasaje a Madrid, sí se ha podido conseguir que saliera un vuelo de Iberia el pasado 22 de marzo, en el que lograron volar a Madrid 280 españoles y 80 personas más residentes en otros países europeos. Un segundo vuelo está previsto para el lunes 6 de abril, y según confirmaron fuentes de la Embajada a España Exterior, en el mismo viajarán unos 350 españoles y 30 ciudadanos de otros países de Europa; finalmente, hasta el momento hay un vuelo más, previsto para el miércoles 8.
Según explicaron esas mismas fuentes a este medio, estos vuelos no deben ser considerados de “repatriación”, sino como vuelos comerciales no regulares para los que Iberia, con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, tuvo que solicitar autorizaciones especiales al Gobierno argentino, con el que mantienen una línea permanente y efectiva de colaboración. Además, aclararon que Iberia da prioridad, en primer lugar a aquellas personas que están en situación de riesgo y a sus clientes, y no está admitiendo billetes de otras compañías.
Las tarifas que se han fijado para estos vuelos se encuentran entre 400 y 500 euros, “razonables dadas las circunstancias”, y destacan que tanto Iberia, como así también el Gobierno argentino y las representaciones diplomáticas españolas, están haciendo frente a una situación muy complicada e imprevisible en la que no funcionan los protocolos normales de actuación.
Por otra parte, la Embajada y los consulados también están trabajando para facilitar el traslado a Buenos Aires de los españoles que están desperdigados en la amplia extensión del territorio argentino, para lo que han puesto en marcha un sistema que contempla la gestión de salvoconductos y permisos para que no tengan problemas en los controles policiales y puedan llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza.
Esta iniciativa, indican, “está funcionando razonablemente bien” dentro de las limitaciones impuestas por la prohibición general de circular, la falta casi total de transporte público, la dispersión y las grandes distancias. “Para quienes se trasladan a Buenos Aires podemos gestionar también alojamiento a precios razonables, pero variables según la clase de hotel”, añaden.
Pero así como la Embajada y los consulados están haciendo un gran esfuerzo, resaltan que también es fundamental la colaboración de los propios españoles. En ese sentido, afirmaron que cuando se abrió el registro para que se anoten aquellos que desearan retornar a España, se inscribieron alrededor de dos mil personas, pero cuando Iberia contactó a 215 de ellas para cerrar el segundo viaje de los tres programados, sólo 43 quisieron hacerlo; 56 ya habían salido del país, sin comunicarlo; 51 dijeron no querer volar, por motivos diferentes, y 65 no respondieron la llamada. “Rogaríamos que quienes no estén dispuestos a viajar en cualquier momento se den de baja en el registro, porque un registro no actualizado y no confiable complica enormemente la programación de nuevos vuelos y la gestión de los ya programados”, subrayan.
Finalmente, la representación diplomática española se compromete a seguir trabajando para resolver los problemas que puedan originarse dadas las limitaciones que impone la realidad, pero aprovechando que “al menos de momento, la situación epidemiológica de la Argentina no es mala y, desde luego, mucho mejor que en muchos países europeos”.
Hola soy argentino y en febrero de 2019 me case x civil con ciudadana española en buenos aires tenemos libro de familia.. Me fui a Madrid a inscribir el matrimonio en febrero de este año pero x el covid no tenemos novedades.. Tengo la documentación de trámites empezados en torrelaguna ahora desde marzo estoy en buenos aires ¿ puedo regresar a Madrid aún no haber podido inscribir mi matrimonio? gracias