La Xunta acudirá a los tribunales para exigir al Gobierno central que ejerza sus competencias y reclame a quien corresponda responsabilidades medioambientales así como los gastos en los que incurrió Galicia desde comienzos de enero para limpiar la costa de los granulados plásticos procedentes del mercante Toconao. La vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en funciones, Ángeles Vázquez, y el conselleiro do Mar en funciones, Alfonso Villares, visitaron el pasado 6 de marzo la sala de operaciones del Servicio de Guardacostas de Galicia e hicieron balance del operativo puesto en marcha por la Xunta en los últimos dos meses.
En este sentido, explicaron que el Ejecutivo gallego remitió una misiva al Gobierno central el pasado 19 de enero en la que le pedía que iniciara el procedimiento de exigencia de responsabilidad ambiental por este incidente y la única respuesta que obtuvo fue que se iba a estudiar la solicitud. Ante el tiempo transcurrido sin más respuesta, el Gobierno autonómico presentará un recurso administrativo por silencio negativo y, en caso de que su demanda no prospere por esta vía, acudirá a la Audiencia Nacional.
En cuanto al operativo desplegado desde comienzos de enero hasta el 1 de marzo en el marco de la activación del Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental (Plan Camgal), Ángeles Vázquez destacó que el personal movilizado por la Xunta actuó en más de 630 playas de 66 ayuntamientos, recogiendo alrededor de 3.650 kilos de granulados plásticos -el equivalente a unos 146 sacos de 25 kilos que transportaba el carguero- y más de 20.200 kilos de otros plásticos asimilables a residuos urbanos.
La vicepresidenta segunda en funciones agradeció la colaboración de todos los que ayudaron a hacer frente a esta situación extraordinaria, entre los que citó a los técnicos de la Vicepresidencia Segunda y de la Consellería do Mar, los miembros del operativo de limpieza de las playas -que en el momento álgido rondó los 450 efectivos-, los voluntarios y los ayuntamientos. De hecho, a los granulados plásticos recuperados por el dispositivo de la Xunta hay que sumar los recogidos a pie de playa de la mano de los voluntarios o los que tenían almacenados los ayuntamientos, un total de 1.384 kilos.
De este modo, en la actualidad hay acumulados en puntos de almacenamiento intermedios algo más de 5.000 kilos, el equivalente a más de 200 sacos del Toconao, que permanecerán inmovilizados a la espera de que se clarifique su destino y se resuelvan cuestiones como la investigación abierta por la Fiscalía.
Actuación
Ángeles Vázquez recordó que la Xunta actuó con celeridad desde que tuvo conocimiento del suceso a pesar de que era competencia del Gobierno central actuar ante un vertido procedente de aguas de otro país y que podía afectar a varias comunidades -como acabó ocurriendo-, tal como establece el Sistema Nacional de Respuesta frente a la contaminación marina.
En esta línea, la responsable autonómica aseguró que el Ejecutivo central no estuvo a la altura de las circunstancias mientras que la Xunta activó a lo largo del episodio todos los medios disponibles, tanto aéreos como marítimos y terrestres del Servicio de Guardacostas, agentes ambientales o personal de otros departamentos para la gestión de cuestiones como la formación de voluntarios.
La vicepresidenta segunda en funciones destacó que solo el operativo de limpieza de playas y la contratación extraordinaria de personal para realizar esa labor supuso un gasto de cerca de 2,4 millones de euros. A ellos hay que sumar las estimaciones de gastos excepcionales de los distintos departamentos de la Xunta -cálculo que se está haciendo en estos momentos- para tener las cantidades definitivas a reclamar por el impacto de este episodio en las cuentas del Ejecutivo gallego.
Ángeles Vázquez también expresó su sorpresa con la decisión del Gobierno central de declarar Galicia, Asturias y Cantabria como zona catastrófica por el incidente del Toconao meses después de que se produjera e incluyéndola con otras muchas que hasta se remontan a los incendios del año 2022. Una muestra más, lamentó, de que el Ejecutivo central “no estuvo a la altura de las circunstancias”.
En esta línea, también cuestionó que esa declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil sitúe a Galicia en la misma posición que otras comunidades que se vieron mucho menos perjudicadas por el incidente de los granulados plásticos con la recogida de cantidades de residuos testimoniales.
La responsable autonómica concluyó señalando que este tipo de episodios tienen que servir para aprender y mejorar aún más los mecanismos de respuesta. Con ese objetivo, el 19 de enero constituyó un comité científico conformado por distintos expertos e investigadores para analizar el incidente del Toconao y la problemática de los plásticos y microplásticos en general. Su última reunión fue el 22 de febrero y en estos momentos está trabajando en la elaboración de un documento de recomendaciones y directrices para ver cómo actuar en el futuro ante episodios de este tipo y frente al problema de los microplásticos con la finalidad de tener una Galicia más limpia y segura.
Lucha contra la desinformación
El conselleiro do Mar en funciones, por su parte, destacó la gestión coordinada y transparente del Gobierno gallego en la que destacó como hito la puesta en marcha de la Unidad de Observación Próxima del Plan Camgal en la que se realizaron más de 60 simulaciones de deriva de los granulados plásticos gracias a los modelos meteorológicos e hidrodinámicos de Meteogalicia a través de su disponibilidad en el Observatorio Costero de la Xunta de Galicia.
En el ámbito de la transparencia, señaló que toda la información relevante sobre la contingencia fue actualizándose en la página del Plan Camgal, como la publicación de las fichas del producto y las analíticas de este, los distintos protocolos, la información meteorológica específica o la simulación del recorrido de los sacos perdidos por el mercante. Un rigor informativo que contrapuso a las mentiras y desinformación “de los que pensaban más en sus propios intereses que en los del conjunto de las gallegas y gallegos”.
Estas actuaciones irresponsables, lamentó, dañaron el prestigio de los productos pesqueros de la Comunidad por lo que la Xunta, en colaboración con el propio sector, lanzó la campaña A Mar Galicia con el objetivo de animar al conjunto de la sociedad gallega a presumir de la excelencia del pescado y marisco gallegos promocionando su consumo como la mejor manera de apoyar el buen hacer de los profesionales del mar de la Comunidad.
