El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, destacó el pasado 8 de marzo, en la rueda de prensa del Consello de la Xunta, la aprobación de las Directrices Enerxéticas de Galicia 2020 que, en su apuesta por la eficiencia y el impulso de las energías renovables, movilizarán una inversión público-privada de más de 3.000 millones de euros.
Feijóo precisó que esta inversión buscará conseguir un doble fin: mejorar la calidad de vida de los gallegos, con costes energéticos más reducidos y una mejor calidad en el suministro; y hacer aún más competitivo el tejido empresarial gallego, apostando por la eficiencia y las energías renovables; favoreciendo así la lucha contra el cambio climático y el impulso de la economía verde.
Estos retos se agruparán en 7 ámbitos: impulsar las renovables, mejorar la eficiencia energética, incentivar la movilidad sostenible, rebajar la dependencia energética, mejorar la calidad del suministro, seguir apostando por la innovación y mejorar la información de los consumidores. En el campo de las renovables, se prevé una inversión de 1.300 millones hasta 2020, que permitirá instalar más de 1.200 MW, de los cuales más de 1.000 MW serán para producir energía eléctrica a través de la eólica, hidráulica, biomasa y fotovoltaica; y los otros 200 MW corresponden a energía térmica, a través de la biomasa, la solar térmica, la geotermia y la aerotermia.
Respecto a la eficiencia energética, se prevé que Galicia pueda ahorrar 150 millones de euros al año hasta 2020, con iniciativas como el desarrollo de los ecobarrios; los planes de ahorro en la Administración autonómica; o las líneas de ayudas al ahorro energético en hogares y empresas. Y, en lo referente a la movilidad sostenible, se contempla impulsar la renovación del parque de vehículos y extender el uso del vehículo eléctrico en la movilidad urbana; así como avanzar en la implantación del gas como combustible para el transporte pesado, terrestre y marítimo.
Asimismo, se pretende que el porcentaje de población con acceso a gas natural pase del 67% actual al 82%, a los que se sumarán 37 ayuntamientos y 20 polígonos con gasificación; que comience el diseño y construcción de las infraestructuras necesarias para el hub de gas natural licuado en Ferrolterra; que se modernicen las equipaciones del suministro eléctrico; y que aumente la competencia en el sector de los hidrocarburos.
Por otra parte, a través de la innovación se logrará mejorar la eficiencia energética, especialmente en la industria. Y, en el campo de la defensa de los consumidores, las directrices prevén que mejore la información a disposición de los usuarios para elegir su proveedor de energía.
A continuación, recordó que algunos de los objetivos que marca Europa ya fueron alcanzados, como el de consumo de energía final de origen renovable para 2020 del 20% y en Galicia ya es del 38%. Feijóo concluyó destacando entre los objetivos marcados para 2020: reducción del 4% de la energía total consumida en Galicia; que entre el 85% y el 90% de la energía eléctrica y el 34% del consumo en calefacción y refrigeración venga de fuentes renovables; que el 35% del consumo de combustible para uso térmico provenga de la biomasa; y que se reduzcan las emisiones de CO2 en 4 millones de toneladas.
Líder en España en renovables y mejoras en la calidad de las aguas
Alberto Núñez Feijóo anunció el día 1 la remisión al Parlamento de la cuarta memoria de las Directrices de Ordenación del Territorio que constata que Galicia avanza en el uso de las energías renovables. Según el presidente del Gobierno gallego, “somos líderes en España” en este campo: el 38,4% del consumo de energía fue obtenida a partir de fuentes renovables, una cifra superior al 20% fijado para 2020; un 77,2% en el consumo final bruto de electricidad fue renovable, casi el doble del 40% fijado para 2020; y un 19% en consumo de energía primaria renovable, superior al 12% fijado.
Feijóo subrayó que también se mantiene la mejora constante en el indicador de la calidad de las aguas de baño, al incrementarse en un 5% las aguas de baño con la calificación de excelente y disminuir en el mismo porcentaje las de calificación insuficiente. En lo que se refiere a la gestión de residuos, en el período 2011-16: se redujo un 3,4% la generación de residuos urbanos y se incrementó un 16% la población con acceso a puntos limpios.
Destacó la tendencia positiva en la mejora en la accesibilidad a la red y en la movilidad, así como avances en ámbitos específicos del medio rural, como la agricultura ecológica y confirmó avances en el campo del crecimiento ordenado, con una mayor protección del paisaje.
