El director xeral de Relacións Exteriores e coa UE, Jesús Gamallo, destacó el pasado 20 de abril en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, la importancia de la cooperación descentralizada realizada por las comunidades autónomas y las entidades locales, que como en el caso de Galicia, cuenta con un importante peso de las ONGD y sus socios locales que canalizan alrededor del 80% de los fondos recibidos. Gamallo también incidió en su intervención en que este sistema debería promover la puesta en marcha de iniciativas vinculadas a materias competencia exclusiva de cada comunidad en la que tienen una experiencia acumulada. En cuanto a la Cooperación Galega, la Xunta apuesta además por la especialización en los ámbitos que puede aportar un valor añadido como la pesca y la acuicultura o la gestión de recursos hídricos.
La educación para el desarrollo y la ciudadanía global -señaló- es otro de los valores añadido de la cooperación descentralizada que hace falta potenciar desde la cooperación gallega, teniendo en cuenta, además, que la mayor parte de las ONGD gallegas trabajan en este ámbito como una de sus líneas estratégicas.
Así, recordó que Galicia participa de forma activa en los encuentros anuales de comunidades autónomas y la cooperación para el desarrollo, para debatir sobre los retos de futuro de la cooperación descentralizada y sobre la necesidad de avanzar en la coordinación entre administraciones para dar cumplimiento a la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que define el marco global para la promoción del desarrollo de los próximos años.
Galicia mantiene además su compromiso en la coordinación con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y con las comunidades en el ámbito de la acción humanitaria, a través de la suscripción de los convenios.
Lei de Acción Exterior
Por otra parte, el director xeral de Relacións Exteriores e coa UE señaló la importancia en este ámbito de la Lei 10/2021 de 9 de marzo, reguladora da acción exterior e da cooperación para o desenvolvimento de Galicia, que entró en vigor a comienzos de este mes. El Ejecutivo autonómico busca con esta norma reforzar la proyección exterior de Galicia y considera la cooperación para el desarrollo como ámbito principal de la actividad exterior de la Comunidad gallega manteniendo el compromiso presupuestario y con la incorporación de especificidades con el fin de dotar de mayor agilidad de flexibilidad a la gestión de las subvenciones a los agentes de cooperación en el exterior para garantizar eficiencia.
Por eso, propuso una regulación de subvenciones específica en este ámbito, que funcione como una norma básica aplicable a todas las administraciones y homogénea en el que se refiere a los procedimientos y trámites que se requiere a los agentes de cooperación.
Dos días después, Jesús Gamallo compareció en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Senado, donde explicó que el Gobierno gallego concentró los recursos destinados a la cooperación en 11 países -Cabo Verde, Guinea Bissáu, Mozambique, Bolivia, Ecuador, Perú, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana- y delimitó cinco áreas de especialización, además de promover la acción conjunta de los agentes de cooperación entre sí.
Por último, hizo referencia al alineamiento con la Agenda 2030 y sus principales valores, como la filosofía de “no dejar a nadie atrás”, prestando especial atención a la población más vulnerable y la adaptación a la nueva situación provocada por la pandemia.
