El vicepresidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, puso en valor el pasado 16 de julio la normalidad con la que se desarrolló la jornada electoral del 12-J pese a las medidas adicionales tomadas como prevención de la Covid-19.
Así lo señaló durante una rueda de prensa en la que hizo balance de las elecciones, y en la que estuvo acompañado por el equipo que colaboró en su organización: la secretaria xeral técnica, Beatriz Cuíña; el vicesecretario xeral, Nicolás Vázquez; el subdirector xeral de coordinación de servicios transversais y coordinador de prevención de las elecciones, Emilio de la Iglesia; y el subdirector xeral de Réxime Xurídico, José Ramón Pardo.
Durante la jornada electoral no se registraron incidencias destacables, más allá de las habituales que se producen en todas las convocatorias a la hora de constituir las mesas (la llegada con retraso de algún miembro de la mesa); o las colas, que se debieron fundamentalmente a las limitaciones de aforo en los locales y al mantenimiento de las distancias de seguridad. En definitiva, fue una “jornada normal”, señaló el vicepresidente en funciones.
El cumplimiento de las medidas sanitarias por parte de los electores, miembros de las mesas y representantes de los partidos fue generalizado. “Agradecemos la comprensión y colaboración de la muchísima gente que se acercó a votar”, destacó, y extendió también el agradecimiento a los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad que trabajaron para garantizar la seguridad de la jornada.
Rueda valoró que el buen desarrollo de la jornada convierte a Galicia en un referente para otros territorios en los que se celebren elecciones mientras continúe la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. Prueba de ese interés, fue la visita de un representante del Gobierno de Cataluña, que eligió Galicia durante el fin de semana electoral para conocer de primera mano la organización de las elecciones y las medidas sanitarias adoptadas.
Protocolo sanitario
La Xunta aprobó un Protocolo de medidas de prevención ante la Covid-19, que contó con la supervisión de las autoridades sanitarias. En el marco de este Protocolo, desarrolló una serie de actuaciones para garantizar el voto seguro el pasado domingo, porque “la premisa fundamental fue siempre garantizar la seguridad sanitaria”, destacó el vicepresidente en funciones.
Así, habilitó y formó a principios de junio a un equipo de 133 representantes de la Administración para la coordinación y colaboración en la adopción de medidas preventivas frente a la Covid-19 que se encargaron de inspeccionar hasta en dos ocasiones los cerca de 2.400 locales electorales que hay en Galicia. Según refirió Rueda, tan solo fue necesario cambiar de ubicación alrededor del 5 por ciento de los locales.
También distribuyó por todos los ayuntamientos la cartelería con la señalización necesaria, en la que se explicaba qué medidas sanitarias había que mantener, así como las marcas para fijar las distancias de seguridad.
Además, la Xunta también puso en marcha un equipo de más de 4.000 representantes de la Administración con funciones de vigilancia y supervisión para asegurar el cumplimiento de las medidas en materia de salud pública, que se distribuyeron por todos los locales y se encargaron de regular los accesos y colaborar para que se cumpliesen todas las medidas.
El material de protección también fue aportado por parte de la Administración autonómica. En concreto, se pusieron a disposición de los electores cerca de 2,4 millones de mascarillas, más de 40.000 botes de gel hidroalcohólico y más de 47.000 pantallas faciales.
