El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, avanzó el pasado 17 de octubre, en la rueda de prensa del Consello, que la Xunta vuelve a aprobar en tiempo y forma los Presupuestos para 2020, que incluyen el mayor gasto social de la historia, menos impuestos y nuevos recursos para hacer más competitiva e innovadora la economía.
Tras la aprobación del Proyecto de ley de Presupuestos para 2020, que irá acompañado del Proyecto de ley de medidas fiscales y administrativas, el presidente de la Xunta destacó el inicio de su tramitación parlamentaria el día 19 -cuando se conocerá la distribución de partidas entre todos los departamentos y, por tanto, el presupuesto con el que contará la Secretaría Xeral da Emigración- en tiempo y forma. “La Xunta de Galicia lleva aprobando 40 años consecutivos su Presupuesto. Todos los gobiernos que tuvo la Autonomía en estos 40 años cumplieron sus deberes y aprobaron anualmente sus presupuestos”, ahondó, antes de recordar que el Gobierno central trabaja con un presupuesto de 2018 y comunidades como Cataluña trabajan con un presupuesto del año 2017.
Estas cuentas, según informa el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa, pretenden consolidar el crecimiento ante las señales de desaceleración de la economía española y trasladar los efectos de la recuperación a todos los hogares gallegos. Y añade que servirán para afrontar con éxito la preparación del Xacobeo 2021 y mantendrán como prioridad la creación de empleo y la innovación. Además, entre los principales objetivos de la Xunta para 2020, figura que Galicia continúe siendo una Comunidad fiable, estable y solvente, que cumpla sus objetivos, pague las facturas y no deje hipotecas a las próximas generaciones.
Para dar respuesta a los retos del inicio de esta nueva década, explicó, la Comunidad dispondrá de 10.149 millones de euros, 300 millones de euros más que este año -un incremento del 3%-, 1.400 millones de euros más con respecto al inicio de la legislatura, superando por primera vez la barrera de los 10.000 millones de euros y siendo el quinto año consecutivo que el Gobierno gallego aprueba unos presupuestos que crecen.
En ese marco de estabilidad y prudencia, Feijóo destacó que el control de la deuda sigue siendo una prioridad para el Gobierno gallego que, recordó, evitó la emisión de casi 4.000 millones de euros de deuda, lo que convierte a Galicia en la Comunidad que menos incrementó su endeudamiento en la última década. En consecuencia, la partida que más baja en los Presupuestos de 2020 es la de gasto de intereses de deuda. “Baja 22 millones de euros, un 13%”, destacó.
Menos impuestos
El presidente de la Xunta incidió en que el proyecto presupuestario mantiene todas las rebajas fiscales actualmente en vigor e incluye cuatro nuevas bajadas de impuestos.
En el caso del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, baja para aquellos gallegos que adquieran una vivienda usada en el rural. Si esa vivienda tiene como destino ser residencia habitual, el ITP baja del 7% al 5%. Si no va a ser vivienda habitual, se reduce del 10% al 6%. “El rural gallego pasará a tener la menor tributación de la España peninsular en la compra de una vivienda para uso habitual”, dijo.
También se reduce el Impuesto sobre Sucesiones para las herencias entre familiares directos, de manera que cualquier herencia de hasta 1 millón de euros por heredero quedará libre de tributación. Con esta medida, el 99,9% de los gallegos no pagarán este impuesto cuando reciban una herencia de un descendiente, ascendente o cónyuge.
Además, se amplían las empresas familiares que se beneficiarán de la exención que ya está en vigor para los familiares hasta tercer grado. Para estas personas los requisitos de propiedad exigirán que, como mínimo, el 50% de la propiedad pertenezca a la persona heredera, a su cónyuge o a un familiar hasta sexto grado (este último punto estaba fijado hasta ahora en el cuarto grado).
También se aprueba una “deducción verde” para el IRPF, esto es, una bonificación de hasta 1.500 euros para todos los gallegos que decidan mejorar la eficiencia energética de su vivienda. En este impuesto también se aprueba una deducción específica para deportistas de alto nivel que reciban becas y se facilita el acceso a deducciones ya existentes para cooperativas y sociedades laborales.
Prioridades de gasto
En lo tocante a las prioridades de gasto, el presidente de la Xunta insistió en que este es “el presupuesto con más gasto social de los 40 presupuestos de Galicia en los 40 últimos años”, con un total de 7.400 millones de euros. De este modo, en 2020 se reforzará el gasto social con un incremento de 275 millones de euros, concentrando de nuevo la mayor parte de la financiación.
Ese refuerzo presupuestario supone más recursos para la sanidad pública, más de 4.100 millones de euros, la mayor cifra de la historia, lo que significa que casi la mitad del aumento del gasto social se destina a mejorar la atención sanitaria (122 millones de euros). También habrá más recursos para la enseñanza (2.465 millones de euros) para que Galicia siga teniendo la mejor ratio alumno/profesor de España y más recursos para nuestras políticas sociales y de bienestar (830 millones de euros).
A lo largo de su intervención, Feijóo hizo especial hincapié en el aumento de fondos para la dependencia, que crece un 6% y llega a 362 millones de euros y en las medidas de política demográfica como la gratuidad de la escuela infantil a partir del segundo hijo o la ampliación de la cobertura de la Tarxeta Benvida.
También serán prioritarias las políticas de empleo con el objetivo de bajar la tasa de paro hasta el 10% y las políticas de innovación que suben un 60% su financiación. Además, la preparación del Xacobeo 2021 contará con un presupuesto de 82 millones de euros.
Inversión pública y empleados públicos
Acto seguido, Feijóo destacó otras dos partidas muy relevantes. Las inversiones públicas vuelven a crecer y llegan a los 1.691 millones de euros, convirtiendo a Galicia en la Comunidad con más inversión per cápita. Y en lo que respecta a los empleados públicos, se incluirán subidas salariales de hasta un 2,2%. En todo caso, este aumento no se percibirá hasta que la Administración gallega cuente con la habilitación legal del Estado.
En este sentido, el presidente de la Xunta puso en valor que “ante las incertidumbres y las inseguridades, Galicia sigue apostando por la certidumbre y la estabilidad” y lamentó que el Gobierno central mantenga bloqueado el Consejo de Política Fiscal y Financiera desde hace 15 meses. También volvió a reclamar el pago de los 700 millones de euros que el Gobierno adeuda a Galicia.
Luz verde al techo de gasto
Previamente, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, había presentado el pasado 9 de octubre en el Parlamento el límite de gasto no financiero para el año 2020, que fue aprobado por la Cámara autonómica. En global, el techo de gasto se sitúa en 10.160 millones de euros, con un aumento de 311 millones respecto al Presupuesto de este ejercicio, lo que supone un crecimiento del 3,1%.
De este importe, 10.112 millones de euros se corresponden con ingresos no financieros, 68 millones proceden del objetivo de déficit y los 20 millones restantes son ajustes negativos de contabilidad nacional.
Valeriano Martínez explicó que es la primera vez que la Xunta presenta un techo de gasto que supera la barrera de los 10.000 millones de euros, y manifestó que la Administración gallega sigue aumentando los recursos en un escenario de estabilidad presupuestaria. Además, calificó de “prudente y riguroso” el techo de gasto presentado.
El conselleiro de Facenda informó a la Cámara de que el objetivo del Gobierno gallego era aprobar el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma y presentarlo en el Parlamento en el plazo legal, es decir, antes de 20 de octubre, para garantizar que su entrada en vigor se produce el próximo 1 de enero.
Finalmente, Valeriano Martínez destacó que el Gobierno gallego seguirá reclamando los 700 millones de euros que el Gobierno central adeuda a Galicia. De esta cantidad, 530 millones de euros están incluidos en los Presupuestos de la Xunta en vigor -330 millones de las entregas a cuenta y 200 de la mensualidad del IVA del año 2017- y los otros 170 millones se corresponden con los incentivos por el cumplimiento de todos los objetivos de estabilidad.