El secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, asistió el pasado 28 de abril a la cena de gala organizada por la Fundación Nosa Terra y que tuvo como objetivo apoyar la ejecución de un monumento en homenaje a los gallegos que trabajaron en la construcción del Canal de Panamá a comienzos del siglo XX.
El evento se celebró en la Sociedad Española de Beneficencia y en la misma estuvieron presentes también el presidente del país, Laurentino Cortizo, el ministro de Obras Públicas de Panamá, Rafael Sabonge, la ministra de Cultura, Giselle González, el embajador de España, Francisco Javier Padalgay, y el presidente de Nosa Terra, Ricardo Gago, promotora destacada del reconocimiento a los trabajadores gallegos.
La celebración contó, además, con un saludo, a través de un vídeo, del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el que trasladó a la Fundación y a la sociedad panameña el agradecimiento de Galicia porque se estén desarrollando este conjunto de acciones de homenaje a los gallegos que colaboraron en la ejecución del Canal de Panamá, entre las que se encuentra la construcción de un memorial a través del que se recuerde a aquellos que contribuyeron a ejecutar una de las obras de ingeniería más importantes de nuestros tiempos y que se convirtió en un símbolo de la unión entre los pueblos por el bien común.
Por su parte, el secretario xeral da Emigración destacó que “esta es una prueba más de la universalidad del pueblo gallego y de que la humildad no impide la grandeza de las personas y de sus obras”, evidenciándose, de nuevo, que la huella de los gallegos está presente en muchos lugares del mundo, siendo particularmente evidente en el continente americano.
Según afirmó Miranda, es “un honor” que el país centroamericano cuente con un memorial que recuerde la labor de aquellos 8.000 gallegos que trabajaron en la construcción del Canal, añadiendo que esta iniciativa “es una cuestión de justicia”.
La idea de la construcción de este memorial llegó de la mano de la Fundación Nosa Terra en pleno confinamiento por el covid-19, resultado de la recogida de datos sobre los gallegos que participaron en esta obra, que destacaron precisamente por su gran capacidad de trabajo, tal y como quedó recogido en los escritos del ingeniero jefe, John Frank Stevens, quien aseguró que cada gallego valía por tres de sus compañeros. Estos eran trabajadores humildes, pero su obra es de singular grandeza.
