La fiesta del Centro Pontevedrés de sus 64 años tuvo la visita especial del presidente de la Xunta de Galicia y de la vicepresidenta de Uruguay y presidenta de la Cámara de Senadores del Parlamento uruguayo, los que además tuvieron un acercamiento con los tres centenares de asistentes, producto de mantener una distancia sanitaria adecuada.
La llegada al Centro Pontevedrés del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, se realizó junto con la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, quienes luego de firmar el libro de honor de la institución que preside Pepe Díaz, comenzaron a recorrer el salón de fiestas que estaba colmado de emigrantes y descendientes que habían aguardado la postergación del aniversario 64 de la institución para coincidir con la visita del mandatario gallego.
Antes de llegar a su mesa, tanto Rueda como Argimón demoraron porque fueron saludados y hasta participaron en distintas fotos, con emigrantes y descendientes, así como también de simpatizantes de la nieta de gallegos que preside la Cámara de Senadores del Parlamento uruguayo.
Justamente, Beatriz Argimón, explicaba a los visitantes que “han venido al Uruguay, este país que tiene una impronta muy importante desde el punto de vista de esta colectividad, a la cual mis abuelos pertenecieron, y que de alguna manera el estar presente hoy es un día especial para mí”.
Aseguró que “hablar de la colectividad gallega en Uruguay, es hablar de sinónimo de alegría, con danzas, cantos”, destacando que “numéricamente es una colectividad muy fuerte en nuestro país, pero además es una colectividad que vino a Uruguay a construir y en ese sentido los uruguayos sentimos el gran aporte en la vida de nuestra sociedad”.
Argimón le señaló al presidente Rueda que “viene a un país que obviamente agradece el aporte de los gallegos, de la colectividad española toda, pero que fundamentalmente quiere seguir fortaleciendo lazos porque de eso se trata. Aquí si hay algo que siempre estuvo presente es esa posibilidad de mantener los lazos vigentes” por lo que resumió que su presencia allí es “para asegurarnos que del lado del Gobierno queremos seguir construyendo esos lazos cada vez más fuertes porque nosotros somos parte de una Iberoamérica diferente”.
Estas palabras son optimistas para el encuentro que la mañana del día 17 de octubre mantendrá el mandatario gallego con el presidente Luis Lacalle Pou, previo a su partida en avión rumbo a Buenos Aires.
Abundantes fueron los momentos familiares que se vivieron en la fiesta del Pontevedrés, un club nacido en la pieza de una pensión de la calle Democracia y Amézaga en el barrio La Comercial de Montevideo, donde un grupo de jóvenes gallegos, entre ellos Eduardo Alonso, lo fundaron para competir en el campeonato de fútbol de la Liga Española de Deportes y que poco a poco fue creciendo hasta convertirse en un referente de la gastronomía gallega en las fiestas de la colectividad, además de continuar con sus equipos de balonmano y fútbol sala.
La velada tuvo la participación artística del grupo de danzas gallegas y flamencas de la institución, así como también la banda de gaitas Irmandade del Centro Valle Miñor, que deleitaron a quienes degustaban una gastronomía que el sabor del mar gallego y la carne vacuna uruguaya.
Entre las autoridades de la colectividad que estuvieron presentes, se destacaban los presidentes de la Federación de Instituciones Españolas y de la Federación de Asociaciones Gallegas del Uruguay, Jorge Torres y María Gil, respectivamente, así como presidentes y directivos de las instituciones montevideanas de la colectividad, los empresarios gallegos del Uruguay y representantes del Hogar Español de ancianos.