La Viceconsejería de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, cuyo titular es Juan Rafael Zamora Padrón, a propuesta de la Dirección General de Emigración del Gobierno de Canarias, que dirige Manuel Rodríguez Santana, otorgará una serie de subvenciones en especie para dotar de vestimenta tradicional e instrumentos propios de la música canaria a diversos grupos de folclore de varias entidades canarias ubicadas fuera de las Islas.
La cuantía del material solicitado ronda los 13.000 euros e irá destinado a las tres agrupaciones folclóricas con las que cuenta la Asociación Leonor Pérez Cabrera de Cuba (Rumores del Teide de Villa Clara, Islas Canarias de La Habana y Los Magos de Ciego de Ávila); el grupo de la Casa Canaria de Valladolid; el conjunto del Hogar Canario en las Islas Baleares; y la agrupación folclórica del Club Archipiélago de Buenos Aires.
Se trata de atuendos típicos de señora, caballero y niño, así como instrumentos como laúdes, tambor herreño o una chácara gomera, entre otros.
En la propuesta de concesión de estas ayudas se indica que uno de los cometidos fundamentales de la Viceconsejería de Acción Exterior, a través de la Dirección General de Emigración, consiste en el fomento de las actividades culturales y tradiciones canarias por parte de las distintas comunidades de canarios que residen fuera del Archipiélago. Una de las manifestaciones de este tipo de actividades es la creación en el seno de algunas de estas entidades canarias de distintos grupos folclóricos que participan en los actos que estas entidades suelen organizar durante el año, como por ejemplo los que tienen lugar con motivo de la celebración del Día de Canarias, Festivales de Tradiciones Canarias, Fiestas Patronales, etc.
Estos grupos han de contar con los correspondientes atuendos típicos de las distintas islas, así como de los instrumentos propios de la música canaria, por lo que la Dirección General de Emigración considera procedente atender las peticiones formuladas por las entidades solicitantes. En este sentido se indica que las entidades precisan la subvención solicitada puesto que carecen de recursos suficientes para hacer frente al coste de los elementos objeto de las subvenciones que se proponen, a lo que se une la dificultad para adquirir los mismos en su lugar de residencia.
