La Secretaría Xeral da Emigración recibe cerca de 8.400 solicitudes de ayudas individuales

Este programa cuenta con 2,7 millones de euros

La Secretaría Xera da Emigración recibió cerca de 8.400 solicitudes de Ayudas Económicas Individuales en la convocatoria de 2020, que cerró el plazo el pasado 5 de febrero. Este período se amplió, no obstante, para los gallegos que se encuentran en situación de necesidad residentes en Venezuela, Argentina y Uruguay hasta el día 19 de dicho mes.

Fueron estos, junto a Cuba, los países de los que procedieron la gran mayoría de las peticiones realizadas por gallegos para ser beneficiarios de este programa, que cuenta con un presupuesto de 2,7 millones de euros para el presente ejercicio. Esta orden de la Secretaría Xeral da Emigración consta de un pago único, cuya finalidad es contribuir a cubrir las necesidades básicas de subsistencia y atención sociosanitaria de las familias gallegas del exterior con menos recursos.

La convocatoria de este programa se realiza en régimen de concurrencia no competitiva y está dirigida a los emigrantes de origen gallego, y a determinados familiares residentes en el extranjero, que acrediten encontrarse en situación de alta precariedad económica.

Siete tipos de ayuda en función de las necesidades

El grado de dependencia, la gravedad de las enfermedades y sus tratamientos, los ingresos económicos, y la edad de la persona solicitante, así como las cargas familiares, son los criterios básicos de valoración. Para ser beneficiarios de estas subvenciones, los interesados deben demostrar que carecen de rentas, ingresos o patrimonio suficientes para la subsistencia, y cumplir los requisitos de necesidad estipulados en cada tipo de ayuda.

La convocatoria abarca siete tipos de ayuda. Las primeras son aquellas por unidad familiar en situación de precariedad; las segundas, por situación de dependencia o enfermedad grave de la persona solicitante; las terceras por situación de dependencia o enfermedad grave en el seno de la unidad familiar; las cuartas por invalidez o enfermedad permanente; las quintas por cobertura de medicinas y tratamientos de enfermedades crónicas o graves cuando tengan un coste elevado; las sextas para las mujeres que sufran violencia de género; y las últimas para paliar una situación de desempleo en la unidad económica familiar.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.