Los directivos y delegados de la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay se reunieron vía telemática a pesar de estar todos en Montevideo, como consecuencia de la pandemia que asola el Uruguay.
La reunión fue citada por la presidenta recientemente electa, María Gladys ‘Charo’ Gil Pereira, pero debido al aumento de casos de coronavirus en la capital uruguaya se debió realizar el 29 de diciembre a las 19 horas por la modalidad telemática. Vale decir que directivos y delegados desde sus casas siguieron atentamente el orden del día.
La presidenta Charo Gil explicó que el punto relevante fue el informe de Carlos Barcia, delegado de Uruguay ante la Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas, acerca de la última reunión de este órgano con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo y el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodriguez Miranda.
Al respecto, la presidenta de la Federación adelantó que “la Xunta de Galicia está sumamente preocupada por la crisis sanitaria y económica que está transitando por nuestro país y por las instituciones” de la colectividad.
Aseguró que “a modo de aliento, manifestaron su propósito de apoyar en la medida de sus posibilidades a todos los gallegos de la Galicia exterior, lo cual sería un respiro para nuestras instituciones”, destacó Gil.
Por otra parte, también informó que se aprobó la digitalización de los estatutos de la Federación, así como procurar obtener la aprobación de la galleguidad, dado que aún no se ha conseguido.
Gil destacó que serán importantes las misivas que enviarán como Federación a las autoridades de Uruguay y de Galicia, en las que explicarán la situación crítica que están atravesando las instituciones. “Solicitaremos allí algunas ayudas que se plantearon en dicha reunión para sobrellevar la crisis que estamos viviendo”.
De esta forma, la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay realizó su última sesión para despedir este trágico año que, además del incremento de enfermos y fallecidos del coronavirus en Uruguay, también está provocando serias crisis económicas en todas las instituciones federadas.
