La economía española se frenó en el tercer trimestre del año, con un leve crecimiento del 0,2%, 1,3 puntos menos que en el trimestre anterior, debido fundamentalmente a la aportación negativa del sector exterior, según el avance de contabilidad nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, el PIB sigue siendo un 2% inferior al de 2019, antes de la pandemia de covid.
Mientras, el Banco Central Europeo elevó al 2% el precio del dinero e instó al Gobierno de España a frenar el impuesto a la banca, porque podría poner en peligro la política monetaria, además de cuestionar la promesa de que el gravamen no lo pagará el cliente. El Ejecutivo despreció el dictamen al asegurar que no es vinculante.
Otra de las polémicas de los últimos días está relacionada con la gestión de los fondos europeos, puesto que la presidenta de la Comisión de Control de la Eurocámara reprochó a los comisarios de la UE la laxitud con los fondos. De hecho, llegó a afirmar: “ni idea de cómo lo gasta España”. El Ejecutivo comunitario replicó que se lo toma muy en serio y que hará verificaciones antes del próximo pago.
En este sentido, el Gobierno de España aprobó el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la automoción, aunque solo se alcanzó el 20% de la inversión privada prevista, de 12.000 millones a 2.250.