La conselleira de Política Social, Fabiola García, defendió el pasado 24 de noviembre en el Pleno del Parlamento gallego el carácter “dialogado, plural y abierto al consenso” del Proyecto de la ley de impulso demográfico de Galicia y tendió la mano para lograr su aprobación por unanimidad. Lo hizo en el debate sobre las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de la oposición. De este modo, el primero texto legal de España que eleva la cuestión demográfica a rango de ley continúa su tramitación parlamentaria.
El proyecto de ley continúa su tramitación una vez que fueron rechazadas por el PPdeG las enmiendas de devolución presentadas por el BNG y el PSdeG.
El capítulo quinto de esta norma (artículos 65 a 73) se establece –según se indica en la exposición de motivos– un marco favorable para el asentamiento de nueva población en la Comunidad Autónoma. Con esta finalidad, se impulsa el retorno de la población gallega residente en el exterior y de su descendencia mediante el afianzamiento de sus vínculos con Galicia. Para ello se prevé el desarrollo de programas dirigidos a la población gallega en el exterior con especial atención a la juventud y la mujer.
También se recoge en el articulado el acceso a programas y servicios en igualdad de condiciones que el resto de la población gallega y el apoyo para conseguir su plena integración social y laboral.
En este sentido se establece que la Administración gallega deberá “eliminar las eventuales barreras en el acceso a los programas y servicios de su competencia” con especial atención a las necesidades del medio rural.
Asimismo, deberá “facilitar la incorporación al sistema educativo del alumnado que, por proceder del extranjero, se incorpore de forma tardía al sistema educativo” para lo cual se podrán establecer “programas de bienvenida y acogida que faciliten la incorporación de este alumnado”.
Para apoyar el proceso de retorno se dispondrá “de una unidad de gestión integral que dé a conocer a la población gallega residente en el exterior las ayudas y programas existentes y facilite información y seguimiento personalizado a las personas gallegas retornadas y a sus familias”.
También se incluyen previsiones dirigidas a la captación de nueva población en correspondencia con las demandas del mercado laboral y al desarrollo de programas de acogida que faciliten la integración de las nuevas personas que se asienten en Galicia.
De hecho, se llevarán a cabo “programas de difusión de las posibilidades del mercado laboral gallego, así como de información sobre las alternativas y facilidades para asentarse en Galicia, entre los colectivos cuya atracción pretenda, y desarrollará programas de captación de mano de obra en correspondencia con la demanda del mercado laboral gallego”.
En este ámbito también se impulsará el “desarrollo de programas comunitarios de acogida a las personas que se asienten en Galicia para facilitar su integración, apoyando a las entidades que realizan labores de atención a personas inmigrantes, refugiadas o solicitantes de protección internacional”.
Por último, se refiere al diseño y la “implantación ágil” de programas de formación profesional para el empleo en el ámbito laboral para dar respuesta a las necesidades específicas que puedan presentar el mercado laboral gallego y las personas que se pretende atraer para su integración en él”.
Fabiola García explicó que el objetivo de conseguir el máximo consenso en torno a la Ley de impulso demográfico estuvo presente desde el principio de su gestación, y que por eso entre su fase de anteproyecto y la propuesta elevada al Pleno del Parlamento cambió el 44% de su articulado.
En primer lugar, el texto legal se basó en el análisis previo y en las líneas maestras que aprobó por unanimidad el Observatorio Gallego de Dinamización Demográfica, en el que están representados los grupos políticos, los agentes sociales, las Universidades y expertos en demografía.
Aceptados el 80% de los alegatos
En segundo lugar, se tuvieron en consideración el 80% de los 336 alegatos recibidas durante el período de exposición pública. En tercer lugar, el texto volvió al Observatorio para obtener su aval y, en cuarto lugar, tras su paso por el Consejo Económico y Social (CES) se incorporaron el 83% de sus observaciones y recomendaciones.
Fabiola García destacó que con la Ley de impulso demográfico se consolidan todos los avances conseguidos en Galicia a lo largo de estos años. Unas mejoras que se concretan en iniciativas concretas como la llegada de la Tarxeta Benvida a cerca de 60.000 hogares para ayudarlos en la crianza de sus hijos; la creación de las casas nido en municipios del rural para facilitar la conciliación; la extensión de la red pública de escuelas infantiles y que supuso que desde 2009 se duplicaran las plazas de 0 a 3 años, hasta situarse hoy en las 25.000 plazas; o la aprobación este año de la gratuidad total en la educación infantil para los segundos hijos y siguientes.
Además de blindar estas mejoras, Fabiola García señaló que esta Ley supone seguir avanzando hacia una política demográfica de consenso y de largo plazo, que sea útil para las próximas décadas.
Inversión anual
El Proyecto de ley consta de 106 artículos y 13 disposiciones, y está acompañado de una memoria económica que cuantifica en cerca de 800 millones de euros la inversión anual para su desarrollo. El texto aborda la demografía en toda su amplitud y complejidad, y fija los principios rectores que deberán guiar las actuaciones de la Comunidad Autónoma en esta materia.
Así, la norma tiene en cuenta aspectos como dar facilidades a las familias con hijos o que quieren tenerlos, mejorar las oportunidades de conciliación y la racionalización de horarios, el fomento de oportunidades para la juventud, la captación de nueva población y el fomento del retorno de los gallegos del exterior, el envejecimiento activo y saludable, y el equilibrio territorial y la vertebración de Galicia.
La oposición pidió la devolución del texto
La diputada del Bloque Nacionalista Galego (BNG) Olalla Rodil pidió la devolución de la ley argumentando que carece de medidas para el retorno e incurre en políticas natalistas.
En su intervención afirmó que 28.853 personas abandonaron Galicia en el año 2019 de las que 19.778 lo hicieron a otros lugares de España, “una población que ustedes no consideran emigrante para su ‘operación retorno’ ya que piensan que son emigrantes sólo las que salen de las fronteras del estado español”, dijo la nacionalista. Rodil preguntó a la conselleira si marchar a Madrid, Barcelona o País Vasco no es emigrar. La parlamentaria recalcó que urge “frenar la expulsión de población”.
Por su parte, la portavoz de Política Social del Grupo Socialista, Marina Ortega, reclamó la reformulación de la Ley de Impulso Demográfico “para que pueda tener efectividad real en la demografía gallega”. Ortega advirtió que el texto llega al Parlamento “vacío de contenido”, carente de financiación concreta y de medidas eficaces para recuperar la baja natalidad de Galicia. Señaló que el texto presentado es “una ley de escaparate pero lamentablemente sin contenido, que no compromete el blindaje de servicios que garanticen fijar la población” y que adolece de un “vacío evidente en la coordinación o transversalidad de áreas de gobierno”.
