La ciudad de Gijón organizó diversos actos el pasado 18 de septiembre con motivo del 50 aniversario de la colocación de la estatua ‘La madre del emigrante’ conocida en la ciudad como ‘La Lloca’. La obra de Ramón Muriedas Mazorra está ubicada en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en el paseo marítimo de Gijón, y es un homenaje a la emigración asturiana por el mundo, además de ser la primera obra escultórica de lenguaje moderno ubicada en esta ciudad.
Esta pieza ha sufrido diversos avatares y a su llegada a Gijón, de manos del alcalde Ignacio Bertrand, que fue quien hizo el encargo a Ramón Muriedas, no fue bien recibida por la ciudadanía quizás por tratarse de una escultura alejada de los cánones clásicos.
El acto central de la conmemoración de ‘La Madre del Emigrante’ se celebraron en el patio del Centro de Cultura Antiguo Instituto debido a las inclemencias meteorológicas con un espectáculo de danza y las intervenciones institucionales. Además de familiares de Ramón Muriedas, estuvo presente la alcaldesa de Gijón, Ana González, representantes de la Asociación de Emigrantes Retornados, la directora general de Emigración y Memoria Democrática, Begoña Serrano, entre otros.
Ramón Muriedas Senarega, hijo del escultor, escuchó 50 años después las alabanzas a la obra de su padre que tan mala entrada tuvo en la ciudad.
La alcaldesa, Ana González, elogió el “expresionismo sin patetismo” logrado por el escultor Ramón Muriedas en el monumento a la Madre del emigrante, instalada hace 50 años en la zona este de la bahía de San Lorenzo.
En el acto de conmemoración de su 50 aniversario, González dijo que la “sobrecogedora” escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar “es profundamente emblemática”.
Esa escultura me parece soberbia por la expresión doliente y, a la vez, resignada, de cualquier madre que haya pasado por lo mismo. Es, en escultura, lo que mi libro en letras referido a estos temas de inmigración/emigración, tan dolorosos.