“La Cámara tendrá que decidir si compensa el déficit en la identificación del votante con las ventajas que puede traer consigo suprimir el carácter rogado del voto”

El presidente de la Junta Electoral Central, Miguel Colmenero, afirma que el voto electrónico “todavía no cuenta con las suficientes garantías”

El presidente de la JEC, Miguel Colmenero, en un momento de la entrevista.

El presidente de la Junta Electoral Central (JEC) y magistrado del Tribunal Supremo, Miguel Colmenero, afirmó que deberá ser el Congreso quien decida si efectivamente compensa eliminar el voto rogado y asumir “ese déficit en la identificación” del votante con “las ventajas que puede traer consigo suprimir el carácter rogado del voto”.

Así se manifestó en una entrevista concedida al programa Parlamento de Televisión Española pocos días después de presentar el informe sobre la reforma del voto exterior emitido por la JEC ante la subcomisión de la Cámara Baja que estudia la proposición de ley sobre este asunto que presentaron el PSOE y Unidas Podemos hace casi un año.

Colmenero señaló en la entrevista que a la JEC “no nos parece mal que se estudie si la supresión del carácter rogado del voto facilitaría volver otra vez a unos porcentajes de participación mayores”. Pero aclaró que el procedimiento de voto de los españoles residentes en el extranjero “es muy parecido” al sistema de voto por correo establecido para los residentes en España, que tienen que identificarse personalmente dos veces para poder ejercer su derecho. Y advirtió que “suprimiendo el carácter rogado, para los electores en el exterior, desaparecería uno de esos momentos”.

Asimismo, indicó que el voto rogado de los residentes en el extranjero “está también matizado bastante por el hecho de que la remisión de la solicitud, el impreso de solicitud, se hace de oficio por parte de las autoridades españolas a todos los españoles que están inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), de modo que a todos les llega una especie de advertencia de que pueden solicitar el voto cuando reciben esa documentación”.

Por estos motivos, Colmenero consideró que “es una cuestión de ponderación” y trasladó al Congreso de los Diputados la decisión: “La Cámara tendrá que decidir si efectivamente compensa ese déficit en la identificación con las ventajas que puede traer consigo suprimir el carácter rogado del voto”.

Dependencia de los servicios postales de otros países

Además del ruego del voto, el presidente de la JEC se refirió a otros problemas que afectan al sufragio de los ciudadanos españoles en el exterior como la brevedad de los plazos y la dependencia de los servicios postales de otros países.

“El voto depende enormemente del funcionamiento de los servicios postales de otros países que nosotros no controlamos. Entonces, aunque los órganos españoles remitan la documentación en el plazo más breve posible, si en esos países el reparto postal se retrasa, nosotros no podemos hacer absolutamente nada para corregirlo”, señaló.

Descargar la papeleta por internet

Ante este problema indicó que una de las posibles soluciones que se incluye en la proposición de ley que se está tramitando en el Congreso es la descarga de las papeletas por vía telemática.

Sobre esta posibilidad, Colmenero afirmó que “hoy por hoy no se puede sustituir el sistema actual por ese otro, porque no está garantizado que todo el mundo tenga acceso a Internet”. “No es lo mismo un español que viva en un país europeo dotado de los máximos adelantos tecnológicos que alguien que viva en otra zona del mundo, en el que esos adelantos tecnológicos no están al alcance de esas personas”, afirmó y por ese motivo considera que “es necesario mantener el sistema actual. Con todos sus defectos, que evidentemente los tiene, y con todas las complicaciones que tiene el que dependamos en parte de algo que nosotros no controlamos”.

En cuanto al voto electrónico, Colmenero fue claro sobre la postura de la JEC: “Todavía los técnicos no aportan las suficientes garantías de seguridad para evitar otros problemas que podrían ser mucho mayores, teniendo en cuenta la posibilidad de hackear todo este tipo de actividades, pensando que todavía no hay las garantías suficientes”.

Explicó que “todo lo que tenga que ver con la identificación del elector, el secreto del voto, la garantía de que el voto que se emite es el que emite el elector y que lo que se escruta es lo que se ha votado…todo eso puede ser alterado desde el hackeo a la actividad informática”. Y por ese motivo, afirmó, “mientras no nos aporten los técnicos –que creo que son los que tienen que hablar en este tema– las garantías suficientes de que eso no va a ocurrir o de que las posibilidades de que ocurra son mínimas, nosotros tenemos que llamar la atención sobre la necesidad de garantizar todos estos aspectos con la mayor intensidad posible”.

Por último, el presidente de la Junta Electoral Central indicó sobre el sistema de voto para los residentes en el exterior que “todo el mundo tiene que contribuir y colaborar en que esto salga bien”.

2 comentarios en ““La Cámara tendrá que decidir si compensa el déficit en la identificación del votante con las ventajas que puede traer consigo suprimir el carácter rogado del voto”

  1. Este señor parece que pone muy pocas ganas de suprimir el voto rogado, dice que no está seguro de que pueda aumentar la cantidad de votantes, que poco conocimiento, porque no se fija el porcentaje de votantes anterior, por favor que desinformado que está.
    Dice que los demás países no tienen tecnología informática, que desconocimiento de la realidad.

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