La Audiencia Nacional ha asumido la investigación de la muerte del coruñés Diego Bello en la isla filipina de Siargao, donde residía.
El miércoles 8 de enero, un día después de su muerte por disparos de la policía filipina, la familia del joven presentó una denuncia por homicidio en un juzgado coruñés, como primer paso para esclarecer los hechos.
Y al tratarse de una mujer en un país extranjero, el asunto fue derivado a la Audiencia Nacional que admitió a trámite la denuncia para asumir la investigación.
Tanto la familia como los amigos de Diego Bello no creen verosímil la versión ofrecida por la policía filipina que calificó al joven coruñés como un peligroso narcotraficante al que dispararon después de que él abriese fuego contra los agentes.
El cuerpo del joven coruñés llegó a Madrid el pasado 25 de enero. Allí se le realizará una autopsia en el Anatómico Forense, según se indicó desde la familia. Será la segunda realizada al cuerpo tras la encargada por la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas.