La Asociación Española de Río Gallegos fue reconocida por el gobierno local de dicha localidad argentina como entidad de Interés Municipal, Cultural y Social. En la sesión ordinaria del pasado 1 de agosto, la concejala Cynthia Kamu presentó un proyecto que fue aprobado por unanimidad, otorgando este reconocimiento a la Asociación Española de Socorros Mutuos de Río Gallegos en la conmemoración del 118º aniversario de su fundación.
Fundada el 2 de mayo de 1906, en el Hotel Argentino, estableció su primera Comisión Directiva. Destinada a socorrer a sus miembros en tiempos de necesidad y a promover la fraternidad, se convirtió en un pilar fundamental para los españoles y sus descendientes en la provincia de Santa Cruz.
Desde su creación, liderada por el pionero Antonio Larrea, la asociación supo adaptarse a las necesidades de sus miembros, promoviendo no solo el apoyo mutuo sino también la preservación cultural y la integración social.
Según refleja el diario Nuevo Día, a lo largo de más de un siglo, la Asociación ha evolucionado, manteniendo viva la cultura española a través de diversas iniciativas. Entre sus logros se encuentran el Mausoleo Comunitario, el espacio Andaluz al aire libre, y la renovación de su Sala Principal. El ex Teatro-Cine Colón.
El Teatro Colón, conocido cariñosamente como “viejo y querido”, emergió como un ícono cultural desde sus inicios como sala cinematográfica alquilada por la Asociación Española en 1914. Ubicado en la calle España, este espacio fue testigo de innumerables eventos culturales y sociales, aunque su estructura fue devastada por un incendio en 1967.
Además del soporte en tiempos de enfermedad y necesidad, la Asociación Española ha sido un motor de cohesión social, ofreciendo servicios médicos y farmacéuticos a sus miembros desde los primeros médicos que atendieron en sus instalaciones.
El reciente reconocimiento, no es solo un tributo a su larga trayectoria, sino un reflejo del impacto profundo que ha tenido en la comunidad de Río Gallegos. A través de más de un siglo de dedicación, la Casa España ha cimentado su papel como un bastión de solidaridad y cultura, ofreciendo un legado que perdurará por generaciones.