La Asociación Española de Coronel Pringles celebró con gran éxito su romería de verano

Diversos grupos de baile de la colectividad ofrecieron pinceladas de su arte

Tal como estaba previsto, el pasado 17 de febrero se llevó a cabo una noche de Romería en el Prado Español de Coronel Pringles organizada por la Asociación Española, la segunda consecutiva, luego de una interrupción de muchos años.

Con una condición climática totalmente favorable, las instalaciones del Prado se vieron colmadas de público. Previamente, uno de los grupos participantes, la Guardia Real del Club Español de Tres Arroyos, acompañadas por el presidente actual y el anterior de dicha institución, desfiló por las calles del centro pringlense, precedidos por integrantes de la Escuela de Danzas, siendo muy aplaudidas por el público.

Posteriormente, los integrantes de la Guardia Real se dirigieron al Prado Español. Su entrada fue acompañada por la Banda Ceferino Namuncurá de la localidad, quienes también interpretaron varios temas.

Luego actuaron algunas integrantes de la Escuela de Danzas con su profesora Claudia González interpretando varias danzas. A continuación lo hizo la Guardia Real siendo muy aplaudidas por el público.

En el transcurso de la noche, la Asociación Española entregó distinciones a vecinos del barrio o sus descendientes, quienes organizaban las Romerías en épocas pasadas, siendo este acto muy emotivo.

Más tarde llegó el momento de la actuación del grupo Los Pumas con la voz de Fabio Gonzales, de Tornquist, conjunto de música popular que tuvo descollante actuación en el pasado y en el Prado Español, siendo muy recordados por el público. La pista se vio colmada de bailarines que disfrutaron del baile hasta altas horas de la noche.

Funcionó un esmerado servicio de cantina a cargo de la Asociación Española y, además, participaron la feria de emprendedores locales con sus stands, el grupo misionero Karol con un kiosco de juegos, y se instaló un juego inflable para niños, a cargo de una firma local.

La velada se prolongó hasta altas horas de la noche, en un clima de alegría y sano esparcimiento familiar.