Para celebrar los 30 años de la fundación de la Asociación de los Amigos de Aragón en Curitiba, Brasil, la fiesta se vistió con los colores de Aragón y con las alusiones a San Jorge.
Tras la comida y los aplausos a los cocineros, Blanca Hernando Barco leyó el mensaje recibido de la consejera de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández Martín. “Como hacéis durante todo el año, cada 23 de abril sois nuestros mejores embajadores para que el mundo conozca nuestra Comunidad, el sentimiento y el carácter noble, leal y valiente de los aragoneses”, emotivas palabras para un día tan significativo.
Y queriendo homenajear a esos embajadores, que curiosamente en Curitiba no hay aragoneses de origen, pero sí los hay de corazón, se entregó una placa conmemorativa. El fundador de la Asociación, Saturnino Hernando Gordo, ya fallecido, decía que “para amar Aragón no hace falta haber nacido en Aragón”. Y lo decía él, un riojano que dedicó parte de su vida a difundir Aragón. Para celebrar ese amor incondicional a esa tierra, este año, su actual presidente e hijo del fundador creó el premio ‘Alma Aragonesa’ y homenajeó a los colaboradores de la asociación como asistentes o bien dedicadas a la cultura aragonesa en el exterior, como fue el caso de José Molina, que nacido en Barcelona, pasó su infancia en La Muela y le tiene un gran amor a esa tierra. También fue homenajeada la matriarca del grupo, Blanca Barco, nacida en San Sebastián, criada en Calahorra, La Rioja, y que lleva confeccionando los trajes del Grupo Raza Aragonesa desde hace 40 años. Con mucha emoción subió al escenario Manuel Muro, 94 años, nacido en Soria y criado en Zaragoza, un gran apoyo de la Asociación. Y para terminar, el homenajeado Ricardo Miner Navarro, hijo de emigrantes, padre vasco y madre catalana y que este año celebra 40 años haciendo parte del Grupo Raza Aragonesa, donde conoció a sus esposa Ana Paula Machado.
Participó de la fiesta el asesor especial del alcalde de Curitiba, Chico do Uberaba, quien dio la enhorabuena por el trabajo que se realiza para el mantenimiento de las tradiciones españolas.
El presidente de la Asociación de los Amigos de Aragón expresó su agradecimiento a todos y recordó lo importante que es la labor que se viene realizando desde hace 30 años en pro de la cultura aragonesa.
La presidenta del Centro Español, María del Carmen Pastor, agradeció a los presentes y recordó lo importante que es que acudan a las fiestas, pues la Asociación necesita vida y su continuidad solo estará asegurada si los descendientes siguen viniendo a estas fiestas.
Y para alegrar el ambiente, el Grupo Raza Aragonesa empezó el espectáculo con la danza ‘Exaltación de la Jota Aragonesa’, y a continuación interpretaron ‘Seguidillas de Leciñena’ y ‘Polca’, a cargo del grupo infantil. La sección juvenil bailó la ‘Jota de Alcañiz’ y para finalizar la tarde ‘Gigantes y Cabezudos’.
La directora del Grupo Raza Aragonesa, Blanca Hernando Barco, que también es cónsul honoraria de España en Curitiba, agradeció a todos los que apoyan a que el folclore siga vivo. “Gracias a esos padres que nos traen a cada semana sus hijos para bailar. El baile no es lo más importante, lo importante son las amistades que aquí hacen, las tradiciones que aprenden y el sentimiento por pertenecer a una tierra, a una cultura. Y en muchos casos, rescatar sus raíces”.
