El Rey Juan Carlos llevó a cabo una nueva regularización fiscal mediante el abono de más de cuatro millones a la Agencia Tributaria, a cuenta de ingresos no declarados durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros. La cantidad correspondería a los vuelos realizados por el monarca a través de una compañía de jets privados, pagados hasta el 2018 por la fundación Zagatka -propiedad de Álvaro de Orleans, primo lejano del Rey-.
Hacienda lo considera un pago en especies que, por tanto, debe tributar el IRPF correspondiente. Se trata de la segunda regularización llevada a cabo por el padre de Felipe VI después de que el pasado 9 de diciembre abonara 678.393 euros a cuenta de una deuda contraída entre los años 2016 y 2018.