Dos representantes del colectivo Jóvenes de Castilla y León presentaron ante la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado sus propuestas para frenar la despoblación de su comunidad. Denunciaron el “abandono y olvido institucional” sufrido durante años y reivindicaron la necesidad de que los organismos públicos se impliquen cuanto antes para solucionar problemas arrastrados desde hace décadas.
En su comparecencia el pasado 9 de febrero denunciaron en el Senado “la desidia y la inacción de los poderes públicos y de los representantes políticos” con la España rural, y en especial, la falta de voluntad para poner sobre la mesa soluciones para evitar la despoblación de las zonas rurales de la Comunidad.
Se reivindicaron como “hijos de la España vaciada”, y para “buscar soluciones y visibilizar sobre el grave problema de la despoblación” ya que, como constataron con datos y estadísticas, “todas las provincias de Castilla y León han perdido población en los últimos diez años”, aseguró María José Pérez Vizán, representante de este colectivo.
Tras repasar esos datos que confirman el vaciamiento de la Comunidad, así como el “éxodo” en un territorio “dos de cada tres jóvenes se plantean emigrar” y “el 38 por ciento de los titulados hemos salido de la Comunidad”, Pérez Vizán lamentó el “abandono institucional” que ha provocado “el cierre de consultorios rurales en plena pandemia”, por lo que no dudó en afirmar que “hay una España a dos velocidades”.
Pérez destacó que, en la lucha contra la despoblación, “hay que tejer redes y crear comunidad”, motivo que los ha llevado a comparecer al colectivo en la sede parlamentaria. “Este es un problema que nos afecta a muchos, crecemos con la conciencia de tener que emigrar”, indicó. En este sentido, reivindicó la necesidad de poner en marcha un plan específico para los jóvenes.
En cuanto a las propuestas del colectivo, recientemente presentaron un plan al Gobierno de Castilla y León, en el marco de la elaboración del anteproyecto de Ley de Dinamización Demográfica de la comunidad, con 48 medidas que buscan el impulso de la economía, la potencialización de sectores estratégicos como el agrario, la fijación de población joven, el blindaje de servicios básicos o mejoras en la gestión del territorio.
A los representantes de los diferentes grupos en el Senado les presentaron un documento con 108 medidas y propuestas para evitar que Castilla y León “se convierta en el geriátrico al aire libre más grande de Europa”, porque “sin jóvenes no hay futuro”.