Herrera ve una oportunidad de desarrollo, empleo y crecimiento para España en el Corredor Atlántico

Pide al sector de la economía y la empresa que se involucre en este gran proyecto

Intervención del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en el acto ante los presidentes de Asturias, Javier Fernández; y Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; Asturias, Javier Fernández; y Castilla y León, Juan Vicente Herrera; con la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, intervino el pasado 26 de febrero en Madrid en el desayuno informativo de Fórum Europa bajo el título: ‘Corredor Atlántico: La hora del noroeste de España’, donde recordó que esta infraestructura es clave para la vertebración y la cohesión territorial de España, y fundamental para el futuro de Castilla y León, Asturias y Galicia, por razones sociales y demográficas, y de generación de riqueza y empleo.

El presidente de la Junta destacó el valor de la cooperación horizontal que vienen desarrollando estas comunidades autónomas, con cuyos presidentes Alberto Núñez Feijóo (Galicia) y Javier Fernández (Asturias) participó en el acto, con ejemplos como la defensa de políticas concretas ante el desafío demográficos o iniciativas como la que creó la Macrorregión europea Resoe, junto a Cantabria y las Regiones Norte y Centro de Portugal.

Asimismo, Herrera afirmó que respecto a la cooperación vertical, con el Gobierno, hay que apostar siempre por la lealtad, “sabiendo que las instituciones están por encima de partidos y personas. Y que hay ámbitos que en lo esencial deben quedar a salvo de la confrontación”. Así, afirmó que hacen falta proyectos a largo plazo y que un claro ejemplo de ello son las grandes infraestructuras, cuyo avance exige continuidad más allá de la sucesión de gobiernos y signos políticos, así como ayudas financieras procedentes de Europa.

En este punto, destacó el esfuerzo conjunto que las comunidades del Oeste, incluida Extremadura, están realizando por el desarrollo del Corredor Atlántico, y por su ampliación al Noroeste, ya que se trata de un proyecto estratégico para Europa, clave para la vertebración y la cohesión territorial de España, y fundamental para el futuro de Castilla y León, Asturias y Galicia, por razones sociales y demográficas, de actividad y competitividad económica, y de generación de riqueza y empleo.

Por ello, Herrera afirmó que tanto Castilla y León, como Galicia y Asturias piden hoy a la sociedad española, y en particular al mundo de la economía y de la empresa, que se involucre en el gran proyecto del Corredor Atlántico, puesto que se trata de una oportunidad real de vida y de desarrollo para ese cuadrante del territorio nacional y sus habitantes y, por lo tanto, de una gran oportunidad de desarrollo, crecimiento y empleo para el conjunto de España, que debe ser aprovechada.

Zona prioritaria

El Corredor Atlántico nº 7, que engloba todos los modos de transporte, es uno de los prioritarios de la Red Europea de Transporte, que se comenzó a impulsar en 2013 para “cerrar las brechas” entre las redes de los países de la Unión y eliminar las barreras técnicas que entorpecen la circulación de viajeros y mercancías entre ellos. Su definición inicial unía Portugal y España al centro de Europa, recorriendo en diagonal Castilla y León desde Fuentes de Oñoro, en Salamanca, hasta Miranda de Ebro, en Burgos.

A partir de ello, y animados por el empresariado y los agentes sociales de las tres comunidades, sus gobiernos están apostando por aprovechar todas las oportunidades que ofrece este gran eje de comunicación y desarrollo, y trabajar para su ampliación Noroeste con su conexión ferroviaria con los grandes puertos gallegos y asturianos, a través de los nudos de Palencia, León y Ponferrada.

Según destacó el presidente, este trabajo institucional y técnico ya ha conseguido algunos notables avances. Así, en 2017, el Gobierno de la Nación incorporó esta demanda a su propuesta a la UE. Y en 2018, las instituciones europeas ya han incluido el Corredor Noroeste en el ‘Mecanismo CEF’, que facilitará su financiación.

A partir de ahora, hay que seguir insistiendo de cara a los cambios definitivos que deben producirse en la UE entre 2023 y 2027. En este punto, Herrera recordó que, precisamente hace solo unos días, el ministro de Fomento presentó un documento sobre el Corredor Atlántico, pero que se trata de una propuesta que debe ser completada hasta configurar el auténtico Plan Director del Corredor Atlántico que se había anunciado.

Tras recordar que se trata de un “proyecto de Estado”, Herrera afirmó que es imprescindible clarificar las previsiones de inversión, así como algunos otros aspectos que para Castilla y León son trascendentales. En concreto, el presidente señaló la configuración de la línea León-Ponferrada, que es esencial en la ampliación al Noroeste, y la solución al actual trazado en ‘lazo’ en el Puerto del Manzanal, con pendientes incompatibles con una línea eficiente y moderna.

Asimismo, debe incluir la terminal de mercancías de León, que también necesita una clara definición dentro del conjunto de posibilidades barajadas, sobre la base de la participación del Gobierno en la ejecución con la Junta del ramal ferroviario del Polígono de Villadangos. En tercer lugar, y aun cuando no sea parte estricta del Corredor Noroeste, sino de las conexiones con el Centro, la Junta de Castilla y León seguirá insistiendo en el compromiso con la recuperación para mercancías del directo Burgos-Aranda de Duero-Madrid y en la urgencia de mejorar los servicios ferroviarios con Ávila y con Soria.

Por último, Herrera reiteró que las comunidades afectadas quieren tener participación en la elaboración del Plan Director del Corredor Atlántico, que deberá realizar el próximo Gobierno. Desde Castilla y León se reclama que dicho Plan Director, además de corregir las carencias existentes, deberá incluir el detalle de prioridades tales como la completa modernización de las líneas ferroviarias Norte y Noroeste, que llevan a los grandes puertos atlánticos y cantábricos desde los nudos interiores de Ponferrada, León y Palencia; la conclusión de la electrificación de la línea Fuentes de Oñoro-Salamanca-Medina del Campo; la especialización de la vía convencional Zamora‐Orense‐Vigo para mercancías, una vez entre en servicio la Alta velocidad; y el desarrollo de las terminales logísticas necesarias.

Junto a lo anterior, y cuando van a cumplirse 18 años de la colocación en Garcillán (Segovia) de su primera traviesa, es preciso culminar definitivamente todas las conexiones AVE con el Norte y Noroeste a través de Castilla y León: con Galicia vía Zamora y con Asturias vía León, así como con Cantabria a partir de Palencia, y con el País Vasco y Francia desde Burgos y Miranda de Ebro.

Y por último, la ejecución de la Autovía del Duero entre Alcañices (en la Raya con Portugal) y Zamora completará hasta Tordesillas el tramo oeste de esta vía fundamental.

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