El PSOE ganó las autonómicas en Extremadura por un margen muy escaso con el PP, poco más de 6.000 votos, aunque ambas formaciones empataron a 28 diputados, a falta del recuento del voto de los residentes en el extranjero. Sin embargo, los socialistas de Guillermo Fernández Vara no sólo perdieron la mayoría absoluta que lograron en 2019 sino que ahora la suma de PP y Vox les da los escaños suficientes para gobernar.
El PSOE obtuvo 6 diputados menos con el 39,89% de los votos y el PP 8 escaños más y el 38,85%. Como tercera fuerza en la Asamblea de Extremadura irrumpe por primera vez Vox con 5 actas y el 8,12% de las papeletas, quedando la coalición Podemos-IU en cuarto lugar con 4 diputados -los mismos que tenía- y el 5,98% de los votos. Cabe destacar la evolución de Vox, que en 2015 cosechó poco más de 1.700 votos, en 2019 rondó los 28.000 y ahora supera los 49.000 para estrenarse en la Cámara regional con un papel decisivo para formar gobierno.
Ciudadanos, que tenía 7 escaños, desaparece del arco parlamentario.
La resaca de estos resultados está siendo bastante extraña entre los principales partidos. Por un lado, Fernández Vara anunció que dejaba la política y pidió el reingreso en su plaza de médico forense, pero se retractó en 24 horas diciendo que aspiraba a formar gobierno. Mientras que la candidata del PP y que será previsiblemente la próxima presidenta de la Junta, María Guardiola, le pedía al PSOE su abstención para su investidura. El PP nacional, por su parte, defiende que gobierne la lista más votada para obligar al PSOE a retratarse en sus posibles pactos con Bildu y otros partidos separatistas y de cara a las elecciones generales y la investidura de Feijóo tras el 23-J.
Vox reclama una negociación con el PP y Guardiola se abre a ello pero sin renunciar a ideas que considera innegociables y que chocan con parte de la ideología del partido de Abascal.
Municipales
El vuelco en Extremadura ha sido casi total en los ayuntamientos también. El único reducto de poder entre los principales municipios para el PSOE es la capital, Mérida, donde el alcalde Antonio Rodríguez Osuna, amplía su mayoría absoluta. Mientras que el PP, de la mano de Rafael Mateos, desbancará al PSOE en Cáceres aunque necesitará el apoyo de Vox para gobernar. No así en Badajoz, donde el ex de Ciudadanos, Ignacio Gragera, obtuvo la mayoría absoluta presentándose en esta ocasión como candidato del PP. Ya era alcalde en coalición y ahora en solitario y al frente de otro partido. También alcanzó la mayoría absoluta el PP en Plasencia, por cuarta vez consecutiva, de la mano de Fernando Pizarro. Pese a estos resultados, el PSOE logró mantener las diputaciones provinciales de Badajoz y Cáceres por mayoría absoluta gracias los resultados en el resto de municipios.
