Galicia y Castilla y León exigen infraestructuras competitivas y una financiación autonómica justa

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pide la colaboración del Gobierno central

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y su homólogo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por el casco viejo de Santiago.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, valoró la cooperación entre Galicia y Castilla y León como clave para demandar infraestructuras competitivas para el noroeste y una financiación autonómica justa. El titular del Gobierno gallego reeditó esta alianza con la Comunidad vecina en un encuentro que mantuvo el pasado 2 de diciembre con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras recorrer juntos un tramo del final de la ruta jacobea.

Alfonso Rueda recordó que, aunque el Camino de Santiago finaliza en Galicia, sus rutas son patrimonio de todos los españoles y dejan beneficios económicos y sociales por todos los territorios por los que atraviesan. Así, en un año marcado por un récord histórico de turistas y de peregrinos, el presidente de la Xunta avanzó que “vamos a cerrar un año espectacular”, y agradeció a su homólogo castellano y leonés el impulso que desde la Comunidad vecina se hizo del Xacobeo, toda vez que son tres las rutas que atraviesan por esa Comunidad: la Mozárabe-Vía de la Plata, el Camino de Invierno y el Camino Francés. Rueda informó de que en este último año, tres de cada cinco peregrinos caminaron a Galicia por alguno de esos itinerarios. “El Xacobeo fue este año uno de los motores económicos de Galicia”, subrayó.

Pero Galicia y Castilla y León no están unidas solo por el Camino o por lazos culturales y históricos, sino también por asuntos trascendentales de calado para el futuro del vecindario de ambas comunidades, como puede ser la financiación autonómica o el futuro de las infraestructuras.

Envejecimiento y dispersión

Rueda y Mañueco recordaron que las comunidades más envejecidas y con la población más dispersa tienen que hacer una mayor inversión en los servicios básicos, de ahí que recordaran la vigencia de los acuerdos adoptados el año pasado en la Declaración de Santiago, cuando presidentes de diferentes colores políticos de ocho comunidades autónomas sumaron sinergias y demandaron un modelo de financiación ajustado a sus necesidades. “Somos comunidades autónomas infrafinanciadas”, denunció el mandatario gallego, quien reclamó un reparto más equitativo y que atienda a las particularidades de cada territorio.

Galicia gasta 1 de cada 5 euros destinados en España al transporte escolar y tiene el 10% de los centros de salud con el 6% de la población, por lo que, a mayor dispersión, mayor coste de los servicios. Rueda subrayó que la Xunta está haciendo un gran esfuerzo para dar unos servicios de calidad en todo el territorio gallego, pero insistió en que el Estado tiene que tener en cuenta un desafío que supera el ámbito autonómico.

Viaducto de la A-6

Rueda también aprovechó su encuentro con Mañueco para reivindicar infraestructuras fundamentales para el futuro del noroeste peninsular. En concreto, el presidente de la Xunta se refirió al viaducto de la A-6 en O Castro -reclamando una vez más celeridad y transparencia en la resolución de su derrumbamiento-, y al Corredor Atlántico, imprescindible para vertebrar el territorio español con criterios de equilibrio. Los dos mandatarios coincidieron en reclamar que se nombre un Comisionado para esta infraestructura, tal y como estaba acordado, y que se establezca un Plan Director. Alfonso Rueda reiteró que ni Galicia ni Castilla y León pedían nada que no les correspondiera, sino únicamente “lo que es de justicia”. Y advirtió: “El Gobierno no puede hacer esfuerzos en un lado a costa de no hacerlos en otro”.

El presidente de la Xunta con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en la presentación de la nueva ruta del proyecto Walking People (WAP), que recorre el tramo del Camino de Santiago que atraviesa la ciudad.

El Camino en Madrid

Por otro lado, el presidente de la Xunta destacó que la nueva ruta del proyecto Walking People (WAP), que recorre el tramo del Camino de Santiago que atraviesa la ciudad de Madrid, es un atractivo para reforzar la unión entre esta Comunidad y Galicia a través de la ruta jacobea. Tras realizar, el pasado 22 de noviembre, un pequeño tramo de esta senda urbana con el alcalde José Luis Martínez-Almeida, Rueda recordó que Madrid también puede ser un punto de partida para peregrinar a Compostela. “Animo a todo el mundo a seguir hasta Galicia, donde comprobaréis que todo es una maravilla”, alentó.

Y agradeció al Ayuntamiento de Madrid que dentro de su programa WAP -con el que busca promover diferentes rutas urbanas para impulsar la práctica de ejercicio entre la población- se incluya aquella que recorre los 19 kilómetros del Camino de Santiago en la capital, desde la Plaza de Santiago hasta el barrio del Goloso, pasando por la Glorieta de Cuatro Caminos, la Plaza de Castilla o el Cementerio de Fuencarral. “Gracias a todos los que desde Madrid defendéis el Camino”, reconoció Rueda.

Retos comunes también con Asturias y otros intereses conjuntos

El presidente de la Xunta remarcó los intereses comunes de Galicia y Asturias por una financiación autonómica que atienda a la dispersión poblacional y cubra realmente los costes que esto les supone a las comunidades. “Asturias y Galicia tenemos necesidades diferentes de otros lugares y eso tiene que estar muy por encima de las diferencias políticas”, defendió Alfonso Rueda en su participación, junto con el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, en el foro Encuentros en el EO, organizado por la Corporación Voz de Galicia el 28 de noviembre.

En su intervención, recordó la posición conocida de las comunidades del Noroeste, plasmada en la Declaración de Santiago, en la necesidad de una financiación autonómica basada en una “justicia distributiva” que tenga en cuenta el envejecimiento y la dispersión demográfica. Precisamente, alertó que los cálculos del Gobierno gallego sitúan “en 500 millones de euros” la factura que le supone a las arcas autonómicas esta dispersión.

Ante esta situación, el presidente de la Xunta volvió a demandar una reforma del modelo de financiación autonómica que aporte recursos suficientes, con un reparto en base al coste de servicios y que garantice la financiación igual de las comunidades en base a estos servicios. “Hay que hacerla lo antes posible”, exigió Rueda, quien recriminó que esta reforma “no se puede seguir retrasando” y advirtió que sería un “error abordarla de manera bilateral” y eso pondría en pie “de guerra” a las comunidades que quedan fuera de esa negociación a dos bandos.

Alfonso Rueda saluda al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, en el foro Encuentros en el EO.

El presidente de la Xunta avanzó como “más probable” que el Gobierno autonómico recurra la llamada tasa de solidaridad del Gobierno central que dejaría sin efecto la bajada del impuesto de patrimonio puesta en marcha en Galicia por considerar que es una “intromisión” a la capacidad de actuación fiscal de las comunidades.

En el foro Encuentros en el EO, el mandatario gallego también abordó los retos comunes de Galicia y Asturias, entre los que el titular del Ejecutivo autonómico subrayó la enorme “oportunidad” para la competitividad de las empresas de las energías renovables, que supone el 75 por ciento de la energía que se produce en la actualidad en Galicia.

No obstante, también consideró importante para el sector industrial gallego que el Ejecutivo central active los PERTE. Respecto a los fondos Next Generation, el mandatario gallego volvió a insistir en reivindicar para las comunidades la gestión de estos fondos por tener “más capacidad, experiencia y agilidad”.

Rueda también se mostró crítico con la transición energética del Gobierno de la que consideró que se podría haber hecho “de otro modo” y más “ordenada”, ya que advirtió que puede causar “perjuicios evidentes” y puso como ejemplo el cierre y reactivación parcial de la planta de Endesa en As Pontes.

Durante el foro, el presidente de la Xunta de Galicia y el del Principado de Asturias coincidieron en reivindicar el Corredor Atlántico de mercancías por ferrocarril. Rueda consideró esta demanda una cuestión de coherencia “y de cohesión territorial”, al tiempo que alertó que a España “le faltaría uno de sus brazos” si no se pone en marcha.

Al respecto, pidió por parte del Gobierno central que dé “pasos importantes” y más “prisa” para contar con un Plan director y un Comisionado. En la consecución de esta demanda consideró necesaria la unión no solo de los representantes políticos de las comunidades implicadas, sino también del mundo empresarial y de los medios de comunicación.

Ya para finalizar el foro, ambos presidentes autonómicos se refirieron a uno de los principales retos comunes, el demográfico. Así, y después de que el presidente del Principado de Asturias reconociera que Galicia va por delante en este ámbito al contar con una propia ley, Alfonso Rueda subrayó que Galicia está tomando pequeñas medidas que, sumadas, se convierten en decisiones de mucho efecto. Además, sobre este asunto, Rueda y Barbón acordaron celebrar una reunión bilateral entre Galicia y Asturias para abordar el reto demográfico.

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