Galicia se convierte en la primera comunidad autónoma en aprobar una Ley de impulso demográfico

La conselleira de Política Social, Fabiola García, asegura que comienza un nuevo camino, más largo y esperanzador

Un momento de la sesión plenaria del Parlamento gallego del pasado día 26.
La diputada del PPdeG, Raquel Arias, durante su intervención.

El pleno del Parlamento de Galicia aprobó el pasado 26 de enero de manera definitiva la Ley de impulso demográfico con los votos a favor del PPdeG, que tiene mayoría absoluta, y en contra de los grupos de la oposición, BNG y PSdeG, tras el dictamen de la Comisión 5ª de Sanidade, Política Social e Emprego.

El BNG la rechaza por no recoger la realidad actual y por carecer de concreción y compromisos

El PSdeG critica una “ley de escaparate” y “vacía de contenido”

Y esto pese a incorporar a la Ley de impulso demográfico medio centenar de cambios con 22 enmiendas del PSdeG, ocho del BNG y 7 del PPdeG, además de 15 acuerdos entre los grupos (transacciones). Por el contrario, las enmiendas presentadas al pleno del día 26 por la oposición fueron rechazadas.

La Xunta destacó esta norma, que incluye entre sus prioridades el retorno de los gallegos residentes en el exterior y de su descendencia, como “pionera” en España y en Europa. La conselleira de Política Social, Fabiola García, celebró que la aprobación de esta ley supone “el final de un camino” iniciado hace tres años y “el inicio de otro aún más largo y esperanzador”. “Hoy, Galicia empieza un nuevo camino”, resaltó tras pedir la palabra para intervenir al finalizar el debate de los grupos. Fabiola García aseguró que esta norma no solo permite “blindar políticas demográficas” que se pusieron en marcha “muchas de ellas en los últimos años”, sino que también es “un instrumento diseñado con ánimo de perdurar” para las próximas décadas y gobiernos.

La conselleira subrayó, a pesar del rechazo al texto de BNG y PSdeG, la “marcada vocación de diálogo y de consenso” con la que nació, lo que permitió incorporar “más del 80 por ciento de las aportaciones en el trámite de exposición pública” y “el 34 por ciento” de las enmiendas parlamentarias presentadas. “Nuestros hijos y nietos podrán estar orgullosos por esta ley, porque la hicimos los gallegos de hoy pensando en los gallegos de mañana”, finalizó Fabiola García.

El PPdeG insistió en la idea de que la aprobación de la Ley de impulso demográfico convierte a Galicia en la primera comunidad autónoma en dotarse de una norma para afrontar este reto. “Estamos hablando de una ley con la que todos nos podemos sentir cómodos y lo suficientemente abierta para que en el futuro cualquier partido pueda aplicarla sin renunciar a su ideología”, señaló la diputada de Partido Popular de Galicia (PPdeG), Raquel Arias.

Consolidación y nuevas medidas

En su intervención, Raquel Arias manifestó que con esta ley “se consolidan todos los avances alcanzados en Galicia a lo largo de estos años, como la Tarxeta Benvida, las Casas-Niño, la extensión de la red pública de escuelas infantiles, la gratuidad total en la educación infantil para los segundos hijos y siguientes, y las demás medidas vinculadas a vivienda, transporte o impuestos cero en el rural, entre otras”.

Además, y en el trámite parlamentario, se incorporaron enmiendas para hacer frente a problemas derivados de la pandemia sanitaria, como la especial protección de mayores, sobre todo a través de la aprobación de protocolos específicos en los centros de servicios sociales; protocolos específicos de actuación dirigidos a los recursos y servicios de atención continuada a la infancia de 0 a 3 años; y recursos de conciliación acomodados para atender esas nuevas necesidades puntuales y extraordinarias.

La diputada popular destacó el acuerdo unánime alcanzado para la puesta en marcha de un plan de apoyo a las familias monoparentales, así como la creación de un registro de familias monoparentales. Asimismo, destacó que es una ley “absolutamente transversal, que incluye el deber de la perspectiva demográfica en la elaboración de leyes y en todas las acciones y presupuestos de las administraciones públicas gallegas; la colaboración y cooperación con las administraciones locales; la implicación del sector privado; y la participación de todos los sectores incluidos en el Observatorio Galego para a Dinamización Demográfica y de la ciudadanía en la elaboración y evaluación de las políticas de impulso demográfico”.

Raquel Arias recordó que esta ley “llegó al Parlamento gallego con un gran consenso social y político, al que se añadió que BNG y PSdeG no presentaron alegaciones a casi la mitad de sus artículos”. Sin embargo, y a pesar de que también se aceptaron 50 enmiendas a los grupos de la oposición, la diputada popular lamentó que “finalmente no apoyaran la aprobación de esta norma por puro sectarismo político”.

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