Las comunidades de Galicia, Asturias y Castilla y León cuantifican en 7.900 millones de euros las inversiones necesarias para el Corredor Atlántico Noroeste y demandan una planificación y mayor compromiso por parte del Gobierno de España para el impulso de esta infraestructura estratégica.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda Valenzuela; de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; y del Principado de Asturias, Adrián Barbón Rodríguez, lideraron el pasado 27 de enero el encuentro del Corredor Atlántico Noroeste que, bajo el lema Una estrategia conjunta para un proyecto común, congregó en Santiago de Compostela a cerca de 1.000 personas del empresariado, de los puertos y de las plataformas logísticas de las tres comunidades, así como agentes políticos y sociales.
“El noroeste de la Península Ibérica no se resigna a ser periferia. Tiene la determinación de estar en el centro del mundo”, resaltó durante su intervención el presidente gallego, Alfonso Rueda, quien destacó la importancia de que las tres comunidades, con Gobiernos de distintos colores políticos, estén unidas a favor de los intereses de sus territorios. “España también tiene futuro porque Galicia, Asturias y Castilla y León tienen un futuro en el que hay que compartir, en el que todos tenemos que aportar y que debe correr por las vías del Corredor Atlántico que transitaremos unidos”, indicó.
En el encuentro, Galicia, Asturias y Castilla y León presentaron la estrategia elaborada de forma coordinada para definir los objetivos concretos y las líneas de trabajo que deben guiar la modernización de la red ferroviaria de mercancías en el noroeste e incrementar así su competitividad territorial. “Tenemos que hacer que nuestra posición geográfica sea una posición ganadora”, indicó Rueda, quien resaltó que estas tres comunidades ya son “un puente natural entre Europa y América; un punto central del Arco Atlántico y están muy cerca de Portugal”.
Durante su intervención, el presidente de la Xunta agradeció al Gobierno central el nombramiento de un Comisionado del Ejecutivo estatal para el Corredor Atlántico -José Antonio Sebastián Ruiz, hasta ahora gerente de Material de Renfe Mercancías, anunciado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana durante el transcurso del encuentro- con el objetivo de articular actuaciones vinculadas al corredor y que actúe de interlocutor con el resto de administraciones y entidades. Para Rueda se trata del “primero éxito” de esta cumbre ya que era una de las reclamaciones que las tres comunidades participantes en el encuentro llevaban tiempo solicitando al Ministerio. “Era una de las peticiones de esta cumbre y, por lo tanto, la cumbre ya logró el primero de sus objetivos”, resaltó Rueda, que hizo hincapié en “que el camino a seguir” para avanzar pasa por la colaboración “y por no discriminar a nadie”.
Actuaciones prioritarias
La estrategia elaborada de forma conjunta por Galicia, Asturias y Castilla y León recoge las actuaciones que cada comunidad autónoma identificó como prioritarias para ejecutar en la red ferroviaria y que pasan, fundamentalmente, por la ejecución de las infraestructuras pendientes, la electrificación de vías, el aumento de gálibos o la reducción de cuestas. Las intervenciones suponen una inversión conjunta de 7.884,3 millones de euros.
Ahora, una vez definidas las líneas prioritarias, serán remitidas al Gobierno de España con el objetivo de que le sirvan de base en la elaboración del Plan Director del Corredor Atlántico, que atienda las necesidades del noroeste e impulse las inversiones con el apoyo de la Unión Europea.
Las tres comunidades coinciden en la urgencia de contar con una hoja de ruta consensuada que debe elaborar el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, recogiendo, de forma detallada y calendarizada, las inversiones y actuaciones necesarias.
Galicia, Asturias y Castilla y León consideran imprescindible aprovechar la oportunidad única del refuerzo de los presupuestos de la UE con el fin de paliar los efectos derivados de la covid-19 con la creación extraordinaria de los fondos Next Generation UE para impulsar la remodelación global de la red ferroviaria del noroeste que está incluida en el trazado del Corredor Atlántico, además de los ya previstos recursos del mecanismo Conectar Europa, que en el programa 2021-2027 está dotado con 25.800 millones de euros para el sector del transporte.
Objetivos estratégicos
El objetivo final es poder disponer en 2040 de una línea ferroviaria que una el noroeste peninsular a Europa y que permita convoyes eléctricos de mercancías con calidad y capacidad para que los camiones suban al tren.
Con las infraestructuras e inversiones necesarias, Galicia, Asturias y Castilla y León aspiran a triplicar el volumen de mercancías transportado por ferrocarril en el horizonte del año 2040, pasando de los 7 millones de toneladas/año a más de 20 millones de toneladas/año. De esa manera, sería posible llegar a transportar a través del ferrocarril hasta el 12% de las mercancías, consiguiendo así un porcentaje de cuota modal similar a la media europea.
Esto supondría un importante trasvase de mercancías de la carretera al tren y supondría ventajas ambientales, al conseguir reducir la emisión de más de 22 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
La infraestructura hará, por lo tanto, más competitivo el transporte ferroviario, permitiendo un ahorro de costes superior a los 1.300 millones de euros y movilizar un promedio de 6.600 empleos al año, entre directos e indirectos, durante las fases de ejecución de las obras.
Se trata de impulsar un transporte de futuro multimodal, que permita que un producto llegue a un determinado puerto en barco, para ser trasvasado a un tren que descarga en una terminal intermodal desde la que un camión lo lleve hasta su destino final.
Los presidentes de la Xunta de Galicia, de la Junta de Castilla y León y del Principado de Asturias plasmaron las reivindicaciones y objetivos compartidos en una declaración institucional de impulso al Corredor Atlántico Noroeste que sellaron al final del acto.
Con este encuentro, las tres comunidades del noroeste dan un paso más para reforzar la alianza estratégica constituida en 2017 y que permitió corregir el error histórico que suponía dejar este territorio peninsular al margen del trazado de los corredores europeos de transporte de mercancías.