Ante la crisis sanitaria en Uruguay, el embajador español recibió en su residencia a una delegación de la Federación de Instituciones Españolas del Uruguay (FIEU), para intercambiar información sobre cómo está afrontando la colectividad la pandemia del Covid-19, así como también para buscar solución a distintas situaciones que se están viviendo en todo el país.
El pasado 12 de noviembre una comitiva de la FIEU encabezada por el presidente de esta entidad, Jorge Torres Cantalapiedra, a quien acompañaban el vicepresidente, Javier Carballal; la secretaria, Ligia García Gutiérrez; la prosecretaria, Yolanda Sena López; y el tesorero, Pablo Fuciños Berrospe, fue recibida por el embajador Javier Gómez-Llera en su residencia bajo los estrictos protocolos sanitarios para evitar el contagio.
Allí, según señaló Torres, se informó al embajador sobre “las novedades tanto de las actividades en general de la FIEU, así como planificar la asamblea mensual de diciembre y la despedida de un año sumamente difícil y particular”.
Agregó que “departimos por más de una hora sobre la temática en general, encontrando una disponibilidad por su parte para resolver algunas situaciones y ante lo que le extendimos nuestro agradecimiento”.
Consultado el presidente de la FIEU sobre si estuvo en el diálogo la situación actual del Hogar Español, Torres contestó que “claro, sobre el foco, pero además nos comentó que en el corto plazo estarían recibiendo las ayudas de las autonomías y del Gobierno central” lo que ayudará la economía del buque insignia de la colectividad.
Por otra parte, subrayó que el embajador anunció que “se estaba gestionando otra asistencia financiera importante del Gobierno Uruguayo” para el Hogar Español.
Situación crítica por falta de ingresos
Los clubes e instituciones españolas en Uruguay no han podido llevar adelante sus actividades sociales, deportivas y artísticas a causa de la pandemia. En septiembre la evolución de la situación sanitaria en el país permitió a las autoridades destrabar la prohibición de algunas actividades deportivas, todas bajo un estricto protocolo.
Así, se fue estableciendo un cronograma que, como consecuencia del incremento de contagios en las últimas semanas, llevó a que las esperanzas de que volvieran las actividades sociales, reuniones y fiestas con menos de cien asistentes, se desplomaran, lo que recrudeció las amenazas a las economías de las instituciones.
Los menguados ingresos han provocado, por ejemplo, que la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay suspendiera el cobro de la cuota a sus afiliados durante este año, por lo que están buscando en este momento cómo suplantar ese ingreso para hacer frente a las deudas generadas.
De todos modos, algunas luces aparecen en el horizonte de los clubes. Por ejemplo, el Centro Gallego de Montevideo, que este año no pudo festejar su 141 aniversario, está llamando a los más pequeños a las actividades lúdico-deportivas para el verano, desde el 21 de diciembre al 28 de febrero.
Allí podrán disfrutar de la natación, fútbol, baloncesto, balonmano, talleres de arte, circo, teatro, danza y lo principal que es compartir con nuevos amigos las vacaciones.
Los informes para esta actividad se pueden conseguir a través de los teléfonos 26010361 o 092547271.
También los clubes están cumpliendo con las asambleas de aprobación de balance del 2019 que estaba atrasado por la prohibición de reuniones de más de veinte personas, y aunque no se esperan que sean numerosas, se realizan en escenarios donde se pueda mantener un alejamiento entre los asambleístas de más de dos metros entre ellos.
Seguramente este fin de año no contará con las tradicionales despedidas, las romerías del Hogar Español que reunía a toda la colectividad, pero es la nueva realidad que encuentra a la humanidad ante esta pandemia del coronavirus.
