El obispo uruguayo Daniel Sturla celebró el mediodía del pasado 22 de octubre la misa en la catedral de Montevideo en honor a la Virgen de la Candelaria y Virgen del Pino, además de ser un homenaje a quien fuera el primer obispo católico de Uruguay, Jacinto Vera y Durán, que había nacido en Santa Catarina, Brasil, bajo el dominio portugués el 3 de julio de 1813, pero era descendiente de emigrantes canarios de Tinajo, Lanzarote.
Hoy un barrio de Montevideo, que el poeta Liber Falco hizo famoso con sus versos: “Yo nací en Jacinto Vera, qué barrio, Jacinto Vera, ranchos de lata por fuera y por dentro de madera”, y los miembros del Espacio Cultural Islas Canarias-Uruguay Identidad Guanche (Ecicu-Identidad Guanche), organizadores de este proyecto, encontraron apropiado culminar este acercamiento entre las dos tierras atlánticas buscando la identidad que une a los uruguayos con los canarios, con un homenaje con esta misa, al tiempo que al culminar la misma un festival de tradiciones canarias, música y danza ataviados como sus ancestros, llenó con el sonido del archipiélago español la plaza matriz de Montevideo.
En la misa estuvo presente la cónsul general de España, María Victoria Scola, así como también la esposa del embajador Gómez Llera, Covadonga Prego. Fue oficiada por el obispo Daniel Sturla acompañado por el padre Juan González, un cura conocido por la colectividad española ya que es quien celebra la misa en gallego organizada por el Patronato da Cultura Galega todos los 25 de julio en la catedral.
La Intendencia de Montevideo había montado un amplio escenario en la peatonal Sarandí, pero el sábado primaveral se volvió en una jornada lluviosa y fría, por lo que el espectáculo artístico se corrió para los salones del Cabildo, un edificio construido en la última década de la dominación española donde en 1830 se juró la primera constitución de la República Oriental del Uruguay.
Allí actuaron la rondalla y cuerpo de baile de Ecicu-Identidad Guanche, quienes volvieron a deslumbrar a emocionados emigrantes y descendientes, a muchos de los cuales se les veía secar las lágrimas que corrían por sus mejillas.
Los presididos por Juan Arráiz lucieron las vestimentas que les trajo el director general de Emigración del gobierno canario, Manuel Rodríguez Santana, a quien agradecieron públicamente ya que les ha dado la posibilidad de mostrar la cultura de sus ancestros con un brillo mayor.
Más adelante, cuando arreciaba la lluvia puertas afuera, la rondalla de Los Cebolleros de Gáldar se instaló con sus instrumentos autóctonos para llevar los acordes isleños adentro de los bicentenarios muros y hacer bailar a su son al cuerpo de baile de Los Cabuqueros de Arucas, ambos grupos llegados a Uruguay desde la isla de Gran Canaria.
La fiesta terminó con una parranda en la que integrantes del público fueron llevados a la pista por los danzarines tradicionales.
“Ha sido un viaje extraordinario, una gira histórica”
Moisés Rodríguez, de Los Cebolleros, confesó a España Exterior al culminar esta última presentación que “nos hemos llevado muchas más sorpresas de lo que esperábamos, porque la verdad no imaginábamos que a tantos miles de kilómetros de nuestras Islas Canarias se viviese de una forma tan popular y con tanto fervor nuestra cultura, y que estuviese tan bien representada por la gente que descendió de los canarios, quienes les han inculcado y mamado esa cultura de sus antepasados”.
Afirmó que “nos vamos con un grato recuerdo en nuestros corazones y sobre todo pasará a la posteridad como un viaje extraordinario que ocupará un lugar destacado en la historia de nuestro grupo y de la historia del folclore de Canarias, porque esto ha sido una gira histórica, porque hemos representado con dignidad a nuestros municipios (Gáldar y Arucas), a nuestras islas y por supuesto a nuestro país”.
Mientras tanto, Jorge Guzmán, que dirige a unos bailarines que además usan un vestuario representativo de siglos pasados de la sociedad canaria, sumamente emocionado precisó que “estamos encantados, aún no nos hemos ido y ya los estamos extrañando. Ha sido una experiencia inolvidable de poder participar con el público uruguayo, de encontrarnos con hermanos, porque, al fin y al cabo, ustedes son hermanos nuestros que se nos fueron antes de tiempo y es como volverse a encontrar con un hermano que estaba perdido”.
La jornada culminó con una cena de camaradería en el Centro Balear del Uruguay, donde los integrantes de la asociación Ecicu Identidad Guanche, despidieron a los visitantes con quienes compartieron dos semanas de intensa actividad cultural y de intercambio entre emigrantes y descendientes que formaron un vínculo que los lleva a las Islas Canarias como si hubieran partido ayer no más.
Felicitó a todo el grupo por poner ese trabajo con mucho esfuerzo y así lograr este encuentro con grupos canarios aquí en Montevideo, como en el 2002 lo hicimos nosotros allá el Canarias. Felicitaciones a todos!!!!!!!