Domingo Regueiro, presidente de la centenaria Sociedad Ferrol y su Comarca de Cuba y una de las personalidades más representativas y singulares de la comunidad gallega en La Habana, conocido en su lucha por el reconocimiento de la condición de galleguidad para sus coterráneos en Cuba falleció a la edad de 90 años.
Domingo se inscribió como socio del Centro Gallego de La Habana en el año 1947, a partir de lo cual se dedica por entero al trabajo asociativo y comparte su experiencia con otras federaciones y asociaciones que le han otorgado varias distinciones en reconocimiento a su labor, entre ellas el Reconocimiento Miguel de Cervantes y Saavedra máximo galardón otorgado por la Federación de Sociedades Españolas de Cuba (FSEC).
Hombre sencillo de duro carácter y noble corazón, Regueiro ha sido el presidente durante décadas de la Sociedad Ferrol y su Comarca, en el marco de la cual fundó junto a un grupo de jóvenes y entusiastas colaboradores el Obradoiro de Cultura Gallega Xosé Fontenla Leal que, aunque de existencia efímera, contribuyó a la fundación del actual Obradoiro de Cultura Gallega Manuel Curros Enríquez del Centro Unión Orensana.
Entre sus contribuciones estuvo la recopilación y conservación de los materiales relativos a la historia de la Sociedad Ferrol y su Comarca, lo que posibilitó escribir el libro ‘Ferrol y su Comarca. Historia y existencia’.
El pasado mes de agosto le fue conferido un homenaje por su 90 cumpleaños, organizado por el Obradoiro de Cultura Galega Manuel Curros Enríquez durante el cual fue señalada su larga y destacada trayectoria asociativa. El acto tuvo lugar en el salón Antonio Cóguil Fernández del otrora Centro Gallego de La Habana, lugar donde Regueiro durante años llevo a cabo, con su presencia diaria, una desinteresada labor de apoyo y asesoría a la comunidad galaica.
Indiscutiblemente la ausencia de Domingo Regueiro en la sede de la Agrupación de Sociedades Representativas de Municipios y Parroquias de Galicia se dejará sentir profundamente, sobre todo por su habitual participación en las actividades vinculadas a la misma.
Siempre vivió orgulloso de sus raíces gallegas y ferrolanas, fue un luchador incansable por la perdurabilidad de la tradición de las sociedades galaicas en Cuba.
E.P.D.
Lo conocí personalmente como tesorero de la sociedad Hijos del Ayuntamiento Capela hace ya algunos años. Fue incansable trabajador. Llegue a sus familiares y amigos condolencias a nombre de mi familia y el mío.